De los 15.000 dólares de capital con el cual arrancaron en 1980, la empresa pasó a facturar $ 160 millones en el ejercicio cerrado al 31 de marzo de 2005 y a tener un activo de $ 139,84 millones.
En el mercado se los considera líderes en el segmento de las variedades de soja de grupo corto, hasta IV largo, ganándole a su principal competidora, Nidera. Al revés, en los grupos V en adelante, sería esta última compañía la que le sacaría ventaja a Don Mario.
La compañía de los Bartolomé provocó un gran impacto en el mercado cuando en la campaña 2000/01 lanzó la variedad DM 4.800, que hasta el presente se sigue sembrando a lo largo y ancho del país.
La 4.800, una variedad introducida desde los Estados Unidos, significó un salto cuantitativo en rendimientos para los productores locales. Hoy, una de las variedades más reconocidas en el mercado es la DM 3.700, de muy buena performance, en especial cuando se acorta distancia entre surcos, aseguran.
El portfolio de variedades de soja que Don Mario lanzó al mercado se compone de un mix de introducciones y desarrollos locales. En líneas generales, en grupos V y más largos predominan las obtenciones argentinas, mientras que en grupos cortos dominan los materiales de origen extranjero.
Los números y los datos que ofrece la compañía parecen indicar una expansión muy positiva en los últimos tiempos. Por un lado, a fines de 2003 adquirieron participación mayoritaria (51%) en el capital accionario del semillero SPS, una empresa de mediana escala más posicionada en el segmento de los híbridos de girasol, a la cual renovaron licenciándole tres variedades de soja, tras lo cual vino una campaña de difusión sobre su performance en los ensayos de la red oficial.
En ese mismo momento también tomaron control del semillero Forratec (51% del capital accionario), ubicado en Pergamino y dedicado al
comercio de especies forrajeras. A comienzos del año siguiente (2004), adquirió la operación local de la marca de maíces híbridos estadounidense Golden Harvest, que en su país de origen fue adquirida por Syngenta.
Así, las ventas totales que en el ejercicio al 31 de marzo de 2004 ascendían a $ 75,8 millones, treparon a 159,77 en el siguiente. No hay datos oficiales sobre la participación de cada empresa que compite en el mercado de la soja, pero la percepción es que Don Mario viene ganando terreno. Una de las ventajas que los multiplicadores señalan es la “línea directa” con los dueños de la empresa, lo cual facilita los acuerdos comerciales. También consideran como “inteligente” y “marketinera” su actitud en el negocio. Apuntan que hoy la empresa maneja tres estrategias con sus materiales de soja:
a) Para aquellos que ya han cumplido o están por cumplir su ciclo comercial, como puede ser la DM 4.800, la idea sería darle la comercialización en exclusiva a una gran cuenta.
b) En tanto las novedades seguirían siendo comercializadas directamente por Don Mario.
c) Por último, otros materiales son sujetos a convenios con los multiplicadores.
Es que en el negocio semillero, el multiplicador juega un rol clave. En el mercado estiman que Don Mario maneja unos 60 de estos actores, quienes reciben la semilla original, pagando unos 18 dólares la bolsa, y venden la semilla fiscalizada resultante de la original, pagando una regalía por el germoplasma que varía según el volumen.
Esta estrategia marca una diferencia con otros jugadores del mercado que optan por cobrar más cara la semilla original (hasta 50 dólares la bolsa), pero más barata la regalía. En cambio y al igual que otros semilleros, Don Mario está realizando convenios donde directamente les licencia materiales a las empresas, como pueden ser Ferias del Norte, SPS (aunque es controlada) o Areco Semillas.
En los últimos tiempos, la empresa de los Bartolomé ingresó en el mercado de semilla de trigo, con dos introducciones brasileñas que mostraron muy buen desempeño como Onix y Cronox.
En tanto expandió la unidad de semillas de soja a Paraguay (desembarcó en 2005), Uruguay y Brasil (donde opera como Brasmax Genética) y hasta desembarcó en el negocio del biodiésel con Bionerg. En su sede de Chacabuco ya tiene una pequeña planta de este biocombustible, capaz de producir 1.400 litros diarios.
