Maíz:
Según el USDA, la cosecha de EE.UU. será de 277 millones de toneladas, 5,3 millones inferior a la previsión del mes anterior. Esta cifra se ubicó por debajo de la expectativa de los operadores privados que esperaban un rango posible de 280,35 a 286,70 millones. Así, los stocks del grano grueso, ya deprimidos antes de este informe, ahora caen hasta los 25,29 millones, contra los 31 millones de septiembre. Para que la caída de las existencias no fuera más fuerte el USDA recortó levemente su estimado de uso doméstico (-630.000 toneladas).
El recorte en la producción norteamericana se debe a un recorte en el área a cosecharse de 321 mil hectáreas respecto a la previsión anterior, algo que se sabía podía ocurrir, pero combinado con una disminución en el rinde promedio esperado, que en Setiembre era de 97,1 qq/ha y en Octubre bajó a 96,3 qq/ha, mientras las expectativas eran de un leve incremento en los rindes.
Según la corredora Granar, estos datos seguramente van a acentuar la firmeza del mercado de maíz, dado que se suman a los ya reducidos stocks; al aumento proyectado de la producción de etanol en EE.UU. y, además, a la caída de la cosecha global de trigo, que podría transferirle a este grano grueso una mayor demanda de forrajes.
En el nivel mundial no hubo grandes cambios para las cifras de maíz. La cosecha global será, según el USDA, de 689,14 millones, contra los 690,78 del informe anterior. Para la Argentina el organismo mantuvo su proyección en 17,5 millones de toneladas.
Soja:
Como era de esperar debido a la favorable evolución de los cultivos en el tramo fina de su desarrollo, el USDA oficializó ayer que los Estados Unidos alcanzarán una cosecha récord de la oleaginosa al ubicarla en los 86,78 millones, 2,60 millones por encima del informe anterior y también por encima de los 85,10 millones de la campaña 2004/2005, que hasta hoy era la mayor cosecha histórica estadounidense.
Este aumento de producción se da ante un aumento en el rinde estimado que pasa de 28,1 a 28,8 qq/ha, y un incremento en el área estimada de cosecha de 250 mil hectáreas.
Por esta suba productiva, los stocks aumentan hasta los 15,11 millones de toneladas, 670.000 toneladas por encima del reporte anterior, pero por debajo de los 15,8 millones esperados, en promedio, por los operadores privados. Vale señalar que el crecimiento de los stocks no es mayor debido a los aumentos estimados de las exportaciones y del consumo estadounidense.
Para Granar, lo que deja en claro este informe es que la soja seguirá dependiendo del maíz y del trigo para lograr evadir una tendencia bajista, derivada de sus propios fundamentos (muy altos stocks y, ahora, caída de los precios del petróleo, que desestimulan la producción de biodiésel, entre otros factores).
El USDA no modificó sus estimados de producción para Brasil y la Argentina, que quedaron en 56 y 41,30 millones de toneladas.
Trigo:
Y en este caso la sorpresa fue el brusco recorte hecho por el USDA de la producción de Australia, dado que el mercado pensaba que el organismo haría un reacomodamiento progresivo de sus cifras. No fue así: para el organismo, la producción de Australia será de 11 millones de toneladas, contra los 19,50 millones del informe anterior, recortando además las proyecciones de exportaciones en 5 millones de toneladas, ubicándolas ahora en 11,5 millones de toneladas. Muchos en el mercado pensarán que para que el USDA realice semejante recorte la situación debe ser muy delicada en los campos australianos.
Para la Argentina el USDA mantuvo la cosecha en 13,25 millones de toneladas, sin cambios. Tampoco modificó el saldo exportable, que quedó en 8,50 millones de toneladas.
En el caso de Brasil, el organismo marca un recorte de 500.000 toneladas y ubica la cosecha de trigo en 3 millones de toneladas. Esta cifra quedó por encima de los 2,44 millones proyectados recientemente por el Ministerio de Agricultura de Brasil. Ahora, según el USDA, las importaciones brasileñas deberían ser de 7 millones de toneladas.
Fuente: Granar
