En este sentido, el inminente convenio de cooperación técnica que firmará el INTA con el Fondo de Inversiones de Kazajstán (IFK) contemplará recomendaciones en cuanto a la aplicación de tecnología en los distintos sistemas productivos del país, tendientes a recuperar y superar, en sucesivas etapas, los niveles de producción registrados a principios de la década del â90, período en el que la nación aún formaba parte del territorio de la antigua Unión Soviética.
Kazajstán, es un Estado con fuertes recursos energéticos basados en la explotación de petróleo, gas y carbón. Es poseedor de una histórica cultura agropecuaria dedicada especialmente al trigo (cultivo que abarca el 82% del total de la producción agrícola) y también a la ganadería ovina, bovina y caprina, pero cuyo equipamiento disponible para desarrollar la actividad agropecuaria data principalmente de mediados de los â70.
Esta circunstancia, a la que se suma la falta de recursos humanos capacitados para desarrollar un proyecto agropecuario país, motivó al Gobierno de Kazajstán a considerar a la Argentina como posible aliada en su propósito, mediante la firma de un convenio para la asistencia técnica, así como para la utilización de nuestra maquinaria agrícola.
Según los análisis realizados por técnicos del INTA, existen amplias posibilidades de mejoramiento productivo de Kazajstán, por medio de la utilización de siembra directa, rotación, secuencia de cultivos y un planteo en la economía de agua, que permitiría al país incrementar en más del 40% su producción agrícola en kilos en el término de los próximos 10 años.
Ayer, más de cincuenta empresarios de maquinaria agrícola participaron de la presentación realizada por el presidente del INTA, Carlos Cheppi, en una reunión presidida por el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Forestación, Javier de Urquiza, en la sede de SAGPyA, en donde se les explicó los avances alcanzados en este nuevo intercambio binacional, que, según las expectativas del Gobierno kazajo, apuntan a concretar una asociación con empresas argentinas, con vistas a una posible radicación de las mismas su territorio.
Ante el desafío, tal como lo transmitieron Javier de Urquiza y Carlos Cheppi, esta es una oportunidad excepcional para que aquellas empresas que tengan la voluntad de expandirse, den un paso hacia la cooperación mutua y aprovechen una experiencia con Kazajstán, abriéndose camino hacia mercados cercanos como Rusia, China y hasta la misma Europa Occidental.
Cabe destacar que las necesidades básicas de maquinaria de Kazajstán tienen que ver con tractores, cosechadoras, tolvas, sembradoras, pulverizadoras, cabezales, fertilizadoras, embolsadoras, cortahileradoras, rastrillos, rotoenfardadoras, mixers, moledoras y picadoras.
