La prolongada sequía que azota a La Pampa desde hace varios meses compromete seriamente el 58 por ciento del territorio pampeano y 2,5 millones de animales, además de haber frustrado la siembra de trigo, aseguró el subsecretario de Asuntos Agrarios provincial, Enrique Schmidt.
Según declaró a la prensa, la sequía no sólo afectó la siembra de trigo, cuya cosecha fue prácticamente nula, sino que está haciendo estragos en los rodeos, que estimó en cerca 2,5 millones de animales afectados por la sequía, mientras que el 58 por ciento del territorio pampeano está afectado por la seca.
“Estamos hablando de 8.422.300 hectáres en 16 departamentos”, indicó Schmidt, quien recordó que por este motivo el gobierno provincial “declaró vastas regiones en emergencia agropecuaria”.
A raíz de este cuadro, el funcionario remarcó que ya son 3.000 los certificados que el gobierno pampeano otorgó a los productores que se encuentran en emergencia agropecuaria.
En relación a los números y las consecuencias de la sequía en La Pampa, el subsecretario señaló que “el 67 por ciento del total de las categorías bajas, o sea un millón de vacas, están afectadas porque están dentro del área de la sequía”.
Agregó que en el área crítica “hay unos 700 mil terneros y terneras, lo que significa el 69 por ciento de la provincia”; “el 50 por ciento de las vacas en ordeñe, tenemos 12.500 vacas en ordeñe y la mitad está en el área de sequía”, agregó Schmidt.
Destacó que “las zonas más afectadas están en el sur, los departamentos Guatraché, Atreucó y Hucal, porque vienen desde el año pasado”.
Pero la sequía no sólo genera consecuencias gravísimas al campo pampeano, sino que también castiga severamente a los productores apícolas, quienes por falta de lluvias se ven obligados a trasladar los apiarios a Mendoza o aguardan la lluvia como única esperanza para lograr una magra cosecha.
“La campaña pasada fue pobre y las perspectivas para la actual, son aún peores; si no llueve en los próximos días, la flor no tiene néctar y en consecuencia no hay miel”, se quejó un productor de la zona, Oscar Torilla.
La situación que genera la sequía se complicó con la aparición de enfermedades que afectan las colmenas y provocó una importante mortandad de abejas en la región.
