El acuerdo quedó establecido tras una reunión realizada en la Secretaría de Comercio Interior, en la que participó el titular del área, Guillermo Moreno, y autoridades del Mercado Central, junto a productores y vendedores mayoristas de frutas y verduras.
“Nos hemos reunido con representantes de distintos sectores de la actividad para ir fijando una política de precios, con el objetivo de evitar desequilibrios frente a los cambios estacionales”, indicó una fuente del Mercado Central.
En el encuentro se puso especial énfasis en los productos que a esta altura del año comienzan a modificar sus valores por efectos estacionales, en muchos casos con alzas pronunciadas que no tienen un correlato con la demanda.
“A partir de la semana que viene vamos a empezar a trabajar con los productores y los distintos canales de distribución para promover el mayor equilibrio posible en los precios”, señalaron los voceros.
El Mercado Central, en su rol de referente de precios, se comprometió a realizar un “monitoreo permanente” de la evolución de los precios, especialmente en algunos productos específicos como las “bananas y las hortalizas pesadas”.
También se realizarán permanentes relevamientos de los precios “de las peras y manzanas, en los tomates, pimientos y zapallitos”, se especificó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en setiembre del año pasado los principales aumentos de precios dentro del rubro alimentos y bebidas se registraron en ají, tomate perita y papa.
La medición del INDEC permitió establecer que la variación del ají fue del 75,2 por ciento, el tomate perita subió un 57 por ciento y la papa un 32 por ciento.
En septiembre del año pasado, las frutas subieron un 10,7 por ciento respecto al mes anterior, mientras que las verduras tuvieron una variación del 18,9 por ciento.
