Las restricciones, según el director operativo de la empresa Cidec, Juan Jara, hicieron que la oferta de cueros vacunos se redujera en forma importante en los últimos meses, lo que derivó en un aumento del 50% en el precio, “lo que derrumbó la producción y dificultó el financiamiento”.
“Se están perdiendo entre 7 y 8 dólares por cuero, lo que es insostenible a mediano y largo plazo, en tanto la producción se redujo entre un 30 y 35%, por lo que el sector redujo personal, eliminó horas extras y produjo suspensiones”, añadió el directivo.
Por su parte, el secretario general de la organización gremial, Juan Martínez, dijo que “apoyamos y acompañamos el pedido de ayuda de la curtiembre porque se procura proteger a los trabajadores”.
La firma, radicada en la localidad bonaerense de Hurlingham desde hace 67 años, gestionó ante el Ministerio de Trabajo la homologación del procedimiento preventivo de crisis y adecuó el número de personal a “una producción fuertemente reducida”, señaló Jara.