Teniendo en cuenta que prácticamente finalizó la siembra de trigo pan y candeal, la superficie cubierta proyectada actualmente alcanzaría a 5,38 millones de hectáreas, que si bien es 3,3% mayor a la temporada pasada, es muy inferior a la intencionada en el arranque de la siembra que se había estimado en 5,9 millones de hectáreas, según lo estimado en el panorama agrícola de la Bolsa de Cereales.
Sin embargo, las precipitaciones que se registraron en la madrugada del último viernes en La Pampa, podrían alentar la siembra de algunos lotes adicionales, aunque no alteraría la superficie estimada.
El clima seco impactó fuertemente en el sudoeste de Buenos Aires y en el centro sur de La Pampa, donde la implantación en estas regiones se redujo un 15,2%.
En el norte de Santa Fe y en el centro norte de Córdoba tampoco se logró superar las superficies del año anterior, donde la caída estimada fue del 1,8%.
Por su parte, las disminuciones plantadas se balancearon favorablemente con las mayores siembras logradas en las zonas donde las lluvias fueron más constantes y abundantes como el este de Córdoba, Centro sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, donde el área cultivada aumento un 12,9%.
También creció en Entre Ríos y en las provincias norteñas, estimándose que en estas últimas, las implantaciones superaron en un 27% a las logradas en la campaña agrícola precedente.
La evolución y situación de los plantíos continúa sin puntos de inflexión comparado a la semana del 21 de agosto.
Además, evoluciona en forma dispar, regulares y en algunos casos en malas condiciones en la región occidental pampeana, pero mejora en la zona oriental, donde tuvieron mayores reservas de humedad.
No obstante, y en algunas zonas, pronto entrarán en las etapas de mayores requerimientos y necesitarán el aporte de agua en el corto plazo.
En cambio, la región central y el sudoeste de Córdoba observan cultivos dañadas por la sequía y el efecto de las temperaturas, al igual que una disminución del stand de plantas, pocos macollos, escaso desarrollo perfilan disminuciones productivas de no mejorar las condiciones climáticas actuales. Además, la problemática actual del trigo es muy complicada al oeste, donde se fumigaron lotes con herbicidas o se destinaron a la hacienda.
Lluvias escasas en el área agrícola
El deseo de muchos productores en el interior del país de que caiga una gota parece que no va a cumplirse. Según el informe climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para la semana que se inicia las lluvias serán escasas en la mayor parte del área agrícola.
El sur de Santa Fe y San Luis y la mayor parte de La Pampa y Buenos Aires, recibirán precipitaciones moderadas a escasas.
Hacia final de esta semana se producirá el retorno de los vientos del norte, que influirán sobre el norte y centro del área agrícola, mientras que el sur continuará bajo la influencia de los vientos fríos del sector sur.
Las escasas lluvias que habrá durante esta semana en el norte y centro del área agrícola, serán parcialmente compensadas por las temperaturas moderadas a bajas, por lo que el estado de esas zonas se mantendrá estable, pero sin mejorar. Por esta causa los cultivos de invierno y las pasturas seguirán sufriendo estrés. En cambio, el sur del área agrícola mejorará levemente sus reservas de humedad.
La evolución esperada reducirá el área con condiciones favorables para acumulación de inóculo de patógenos. No obstante, debe tenerse en cuenta que el ambiente húmedo que predominó durante el otoño y el primer mes del invierno determinaron la aparición temprana de enfermedades.
