El contexto internacional permite augurar precios altos para el trigo. En los principales países productores como Australia o Ucrania la cosecha fue inferior a la de años anteriores. Lo mismo sucede en Brasil, primer destino del trigo argentino.
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que en ese país la producción de esta campaña será de 3,4 millones de toneladas, lo cual significa una disminución de 1,5 millón respecto de lo cosechado en el período anterior.
Por otra parte, el consumo anual de trigo en Brasil es de10 millones de toneladas. En este sentido, se estima que el vecino país necesitará importar 6,5 millones de toneladas.
Los analistas consultados señalaron que la caída en la producción brasileña se debería a la menor rentabilidad del cultivo, a la sequía que afectó al estado de Paraná, donde se produce el 50% del trigo brasileño, y a las fuertes heladas registradas en Río Grande do Sul. Adrián Seltzer, de la consultora Granar, indicó que, en principio el saldo exportable de la Argentina debería ser suficiente para suplir el faltante de producción de Brasil, pero si bien el 60% de lo que se vende al extranjero va a Brasil, también hay que atender a otros mercados.
Por otro lado, la producción Argentina se estima que será entre 12,5 y 13,5 millones de toneladas.
En Agropuerto creen que las medidas que tomó el gobierno respecto de las exportaciones de trigo en plena siembra y la sequía que afecta a la zona productora determinarían una caída en la superficie sembrada de 200.000 hectáreas y que la producción disminuiría, al menos, a 13,5 millones de toneladas frente a las 13,9 producidas en la campaña anterior.
Las empresas exportadoras contarían este año con un saldo exportable de trigo de 8,5 millones de toneladas. Pero ya hay ventas comprometidas por 5 millones de toneladas, volumen que en las últimas campañas se alcanzó hacia mediados de enero. Esto motivó que el gobierno determinara un nuevo aumento en el precio de referencia y que el mercado otra vez tema por el cierre de las exportaciones. A su vez, esto estaría generando que los exportadores sigan anotando ventas futuras, ya que el temor de exportadores y analistas del sector es que el gobierno decida la suspensión de las exportaciones.
En esta misma fecha del 2005, los exportadores habían declarado ventas por sólo 100.000 toneladas.
La posibilidad de nuevas subas en el precio del trigo hizo que el viernes pasado el gobierno suba el precio de referencia para el trigo a u$s182 para la mercadería con embarque entre agosto y septiembre, a u$s 172 la que tenga compromiso de embarque entre octubre y noviembre y u$s 160 el valor de referencia para el trigo comprometido entre diciembre de 2006 y julio de 2007.
En la consultora Agropuerto indicaron que esta primera medida busca frenar nuevas declaraciones de exportación de trigo e impedir que el precio se traslade al mercado local. La semana pasada por el trigo de la nueva cosecha se pagaba entre u$s120 y 122, âmientras que el disponible se paga u$s 117. La suba del valor de referencia hace que los exportadores le paguen precios más bajos a los productoresâ, indicó Paulina Lezcano de la consultora Agropuerto, quien también señaló que se duda que muchas de esas operaciones se hayan concretado y que esto, a su vez, podría influir para que el gobierno tome medidas más drásticas como la cancelación de las exportaciones.
Caen los stocks finales
El Consejo Internacional de Cereales estimó en su último informe que la cosecha mundial de trigo en la campaña 2005/06 sería de 618 millones de toneladas.
Por su parte, el consumo mundial no registró modificaciones y quedó en 611 millones de toneladas.
La mayor caída se reflejó en las reservas finales mundiales que, según ese informe, descenderían a 117 millones de toneladas para el período 2006/07, desde los 135 millones, a pesar de que los stocks de trigo en China mostrarían un crecimiento por primera vez en siete años.
