Con tan sólo 20 años de historia, la industria del jugo de uva logró consolidarse en el país y hoy ocupa un lugar de privilegio: es el primer exportador mundial en este rubro y para este año se estiman las ventas externas en 160.000 toneladas. “Es un producto que tiene inmensas perspectivas de crecimiento en tanto y en cuanto hagamos las cosas correctamente”, señaló Edgardo Galeano, gerente de Comercio Exterior de Viñas Argentinas, una empresa radicada en Lavalle, Mendoza.
La Argentina exporta jugo de uva blanca, que según explicó Galeano, “tiene muy elevado tenor azucarino, es neutro y presenta muy buenas propiedades para ser mezclado porque no modifica las características del producto final, puede ser cortado con naranja y berries, a diferencia del jugo Concorde, que es una variedad que se produce y exporta en EE.UU. y Brasil, de color rojo, que se consume directamenteâ.
Estados Unidos es el principal comprador del producto argentino que viene creciendo a un ritmo de 10% anual en la última década. Desde hace ocho años, multinacionales como Pepsico, Coca Cola y Nestlé dividen su presupuesto entre California y la Argentina para efectuar las compras.
“Diría que la Argentina es, en alguna medida, formadora de precios en jugo de uva concentrado juntamente con esta región de Estados Unidos”, dijo Galeano. El precio por tonelada, incluyendo los derechos de exportación, ha oscilado entre u$s 850 y u$s 1.350 desde que comenzó el negocio. Otros importantes consumidores del mundo son Japón y Canadá.
Galeano explica que es un comodity “terriblemente influenciado por variables que afectan a nuestro principal competidor, que es el jugo de manzana, cuyo consumo es seis veces mayor, y esto incide en el precio. Si un año hay una mala cosecha de manzana y hay escasez para elaborar el jugo, la demanda del de uva es inmensa”.
Con relación al consumo local, Galeano indicó que se destinan entre 20.000 y 30.000 toneladas a la industria vitivinícola, que lo utiliza para edulcorar vinos.
Utilizan 600 M de kilos de uva
En el mercado local una de las empresas pioneras en jugo de uva fue Cepita. âFue una idea maravillosa, recuerda Galeano, pero lamentablemente, las cambiantes condiciones económicas de los consumidores de los jugos de calidad, que son los puros y, por ende, más caros, fueron reemplazados por polvos y diluyentes con agua y eso ha provocado bajas en el consumoâ. Para la producción nacional de jugos se utilizan 600 millones de kilos de uva. Viñas Argentinas es una de las empresas dedicadas a este negocio y exporta entre 30.000 y 35.000 toneladas anuales.
Con respecto al mosto, Galeano señaló que existe una diferencia conceptual porque este es un producto intermedio y, en cambio, el jugo de uva tiene una identidad propia. Los requerimientos de calidad son muy altos y recibimos auditorías permanentesâ.
âLa industria del jugo de uva se conoce en Mendoza como el mosto, que es lo que no servía para hacer vino, pero esto se transformó profundamente en los últimos 20 años
Con relación al proceso de producción, Galeano contó que son productores y compradores de uva. âSe clarifica, filtra y se conserva una parte con sulfuroso como jugo simple; otra cada vez más importante se concentra inmediatamente durante la cosecha y se guarda refrigerado para ser usado posteriormente y a lo largo del año se van distribuyendo las ventas de acuerdo con los pedidos.â
Con relación al aspecto comercial, el gerente de Comercio Exterior de la firma señaló que reciben órdenes de compras anuales de la mayoría de las grandes empresas y a medida que se va cumpliendo, vamos concentrando en diferentes etapas, se envasa en tambores o lo más novedoso en bolsas grandes que van dentro de los contenedores marítimos que se llaman Flexitank.
