La mesa directiva de la COVIAR, conformada por 17 entidades privadas y públicas del sector, se reunió en Mendoza, para revalorizar la existencia de la Corporación y ratificar los propósitos y la aplicación del Plan Estratégico 2020, como expresión mayoritaria de toda la cadena vitivinícola.
En el marco de esta reunión, los directivos junto a la ministro de Economía de Mendoza, Laura Montero, y el subsecretario de Producción de San Juan, Ricardo Zabala, firmaron un importante acuerdo.
En el documento, se destaca el histórico nivel de consenso alcanzado durante este año y medio entre organizaciones que mantienen puntos de vista diferentes a la hora de analizar la marcha de la vitivinicultura, y la capacidad de priorizar el interés general de la industria por encima de los intereses coyunturales.
“Ya probamos arrancando miles de hectáreas de viñedos, derramando lo producido, prohibiendo o exceptuando, según las presiones sectoriales, cargándole a toda la comunidad los fracasos de nuestra actividad”, señaló Eduardo Sancho, titular de Coviar.
El dirigente enfatizó que “aquellas falsas soluciones ya no tienen lugar. Hoy, desde el consenso en lo estratégico, hablamos de la responsabilidad compartida. Responsabilidad que exige participación y compromiso para construir este proyecto común”.
De esta manera, la Corporación Vitivinícola Argentina âratificó el rumbo del sector, frente a unos pocos intereses particulares que pretenden instaurar el conflicto vitivinícola en la región”.
También el INTA, el Instituto Nacional de Vitivinicultura y distintas asociaciones de productores, rechazaron la propuesta de erradicar viñedos para equilibrar la oferta de vino en el mercado interno.
Además, ratificaron el plan de desarrollo para los próximos 14 años, que contempla la ampliación del área productiva y nuevos varietales, el aumento del consumo y el posicionamiento externo, además del incremento en la utilización de tecnología que favorezca a la calidad del vino.
La polémica propuesta fue sugerida de la asociación de Productores en Acción, que semanas atrás inició un plan de lucha con cortes de rutas para pedir medidas que regulen el valor de los caldos.
No obstante, las organizaciones empresariales y estatales admitieron la existencia de dificultades en el comercio mundial de vinos, pero también recalcaron la posibilidad de crecer y desarrollarse de la mano de los avances tecnológicos que optimicen la calidad del producto.
