La conducción nacional de FAA, encabezada por su titular, Eduardo Buzzi, decidió el lunes pasado establecer “el estado de consulta a las bases”, para lo cual llamó a realizar asambleas simultáneas en todo el país, las que se realizarán entre el 8 y el 15 de julio próximo.
En estos encuentros se pondrá a consideración de las 500 organizaciones de base “el rumbo de la actual política agropecuaria nacional y las relaciones con el Gobierno nacional”.
En el cónclave realizado en Rosario se coincidió en que los problemas actuales más acuciantes para el sector son “el arrendamiento, la presión tributaria, la ausencia de una ley de lechería, la necesidad de un fondo especial para las economías regionales, el endeudamiento remanente con el Banco Nación, y la lentitud en la implementación del plan ganadero”, entre otros aspectos.
Además, la conducción de Federación Agraria destacó que “la política agropecuaria sigue concentrando el uso y propiedad de la tierra”.
En otro orden, criticaron que “se sigue sosteniendo al mercado como ordenador de la realidad sectorial”, aunque reconocieron que algunos aspectos coyunturales “se mantienen dentro de un marco razonable”, como los precios de algunas producciones y el tipo de cambio aún competitivo.
Amén de estas consideraciones, desde Federación Agraria se insistió en que se “continúa fomentando, por acción u omisión, el avance de una agricultura sin agricultores”, mientras se “acentúa el deterioro de la agricultura familiar, de las economías regionales y de los pueblos del interior”, sentenció un comunicado de la entidad.
Por unanimidad, en Rosario también se decidió formular una nueva convocatoria de la conducción nacional para el lunes 24 de julio, cuando se evaluará la posición de la entidad frente al Gobierno, a partir de las opiniones de la estructura gremial, recabadas en las asambleas regionales.
Hasta el momento, FAA mantenía una posición mucho más cercana al gobierno que las otras entidades: Sociedad Rural, CRA y Coninagro.
