Los foristas del portal FyO plantearon la semana pasada un tema por demás interesante, en torno de qué es lo más práctico hacer en el campo. El debate giró alrededor de tres ejes: la soja, el maíz y la ganadería.
El disparador fue un comentario de un productor que sostiene que es más fácil sacar 4.000 kg/ha de soja, lo cual genera una facturación por hectárea de $ 2.000 que 10.000 kg/ha de maíz, que genera otra de $ 2.600.
En principio a igualdad de potencial de ambiente, el maíz aparece como más tentador por su mayor potencial de ingresos.
Sin embargo, el mayor costo de producción y el alto impacto de los fletes en el maíz como grano hacen de la soja la primera opción de los chacareros. Ahora, cuando al maíz se lo piensa como fuente de energía para la hacienda, la ecuación empieza a cambiar y ahí aparece la ganadería. Los foristas traían a colación los planteos de cría bovina intensiva del Dr. Martín Correa Luna, que formula la cría en campos agrícolas, con utilización de rastrojos y todo.
Claro que para igualar los ingresos de la agricultura habría que producir unos 1.000 kg/ha, que generarían una facturación de $ 2.500, aproximadamente. En un planteo de ciclo completo, la utilidad sería de $ 1.550, es decir muy atractiva.
Pero aquí se produce un debate en la actitud empresaria y tiene que ver con la relación entre esfuerzo e ingresos. “Mil kilos de carne son $ 2.500, pero, ¿a qué costo? En cambio, 4.000 kg de soja a $ 50 (el quintal) son $ 2.000 brutos, con mucho menos gasto y muchísimo menos tiempo dedicado”, plantean. Constituye toda una actitud ante el negocio.
En cambio, otros sostienen que los neocelandeses, sobre suelos muy profundos y fértiles, han puesto todas las fichas a la ganadería, porque es el negocio más rentable.
Otro tema que aparece es similar al que Oscar Alvarado plantea en la entrevista que publicamos en la página 4 de este suplemento: para generar cobertura se están inclinando más hacia los cultivos de invierno de alta productividad con soja de segunda, que al maíz.
Un participante de la zona centro de Buenos Aires planteaba que crece el cultivo de cebada, con rindes de 4.000 a 6.000 kg/ha, seguido de soja, como opción al clásico trigo/soja. Incluso habla del doble cultivo colza/soja como otra opción. “El maíz no rinde tanto y se siembra cada vez menos”, concluye. Preocupante.
