Esta semana finalmente salió el acuerdo para poner en práctica mecanismos para frenar las anomalías en el comercio bilateral.
Se trata de un dispositivo que permitirá establecer medidas transitorias de contención de importaciones de un determinado producto originario en alguno de los dos países, cuando éstas pudieran estar afectando a la producción del otro Estado parte.
La aplicación de esta cláusula procurará preservar a la industria afectada, dándole tiempo para su adaptación tecnológica, eficiencia productiva y mayor competitividad, refirió la ministra de Economía, Felisa Miceli.
En la misma línea, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Aldo Karagozian, señaló que la firma del acuerdo entre la Argentina y el Brasil sobre la aplicación de Cláusulas de Adaptación Competitiva (CAC) permitirá tener “a nuestro alcance una normativa para evitar la invasión de productos brasileños al país y su consecuente destrucción de industrias y de puestos de trabajo argentinos”.
Por su parte, la Cámara de la Industria del Calzado, a través de su presidente, Alberto Sellaro, expresó también su satisfacción por este acuerdo.
Las medidas se aplicarán cuando las importaciones de un producto originario de un Estado parte registraren “un aumento sustancial, en un período de tiempo relevante, y causaren un daño importante, o amenaza de daño, a una rama de la producción nacional de un producto similar o competidor del otro Estado”.
