“La cosecha fina se presenta muy complicada, hemos pasado un año climático bastante comprometido, hoy estamos perdiendo alrededor del 70% de la cosecha y esto trae aparejado un sinnúmero de problemas. Nuestros productores van a tener complicaciones económicas bastante pesadas el año que viene porque, si bien es cierto que en los últimos años hubo una mejoría en el sector, el sudeste es una zona marginal de bajos rindes, en la cual se puede hacer fundamentalmente cultivos de fina, ganadería y cría y si al campo le va mal, esto repercute en todos los pueblos de la zona”, manifestó Roberto Molini, director del distrito 11 de Federación Agraria Argentina.
El dirigente comentó que ayer se reunieron con el gobernador bonaerense, Felipe Solá, en la mesa agropecuaria de Buenos Aires y le plantearon el problema. “Le pedimos al gobernador que interceda ante el gobierno nacional porque este tema no lo podremos solucionar fácilmente y trae fuertes embates para la zona”.
También contó que la situación de la ganadería es heterogénea en el partido.
“No es tan comprometida gracias a que hubo lluvias, aunque de bajos registros, pero oportunas. Entonces, se ha defendido mejor la situación de las pasturas. De todos modos, hay sectores de Coronel Pringles donde hay una importante mortandad de hacienda y otros donde los productores tuvieron que desprenderse de los animales y pasarlos a campos del oeste. Se van a repetir inconvenientes que se produjeron en 2003, cuando hubo una sequía muy fuerte y corta en primavera”, señaló y agregó que el mal estado de la hacienda hace que las hembras no entren en celo y no haya servicio, por consiguiente, en la zafra posterior no habrá una parición adecuada.
Con relación a la siembra gruesa, dijo que prácticamente no se hace porque tienen veranos secos. “Si erró el trigo, se erró el año, por eso son explotaciones mixtas: 50% de siembra de fina y 50% de ganadería y cría y puede haber algo de invernada”.