“Habrá que esperar que bajen las tensiones para encontrar una solución al problema de la carne. No hay una respuesta inmediata sobre si bajo o no el consumo de carne. La impresión que tenemos es que se faenó menos hacienda por lo tanto se demuestra que se consumió menos. La vocación del consumidor por ahora es positiva, lo que cuesta es el sostenimiento de los precios.”