La cosecha 2006 de uvas en las fincas mendocinas registrará nuevamente muchos inconvenientes por un notable déficit de personal dispuesto a realizar las tareas de recolección y un nivel creciente de conflictividad entre empresarios y trabajadores.
Las causas que explican el notable déficit de mano de obra en la provincia son varias. Una de ellas es que muchos trabajadores de la región del NOA, que hasta hace algunos años se trasladaban a Mendoza para la cosecha de la vid, ahora se dirigen sólo a las provincias de Catamarca, La Rioja y San Juan para trabajar en la recolección de aceitunas. La producción olivícola está registrando un gran auge en esas tres provincias (en buena medida gracias a los diferimientos impositivos implementados a partir de los ’90).
Por otra parte, la implementación de los planes Jefes y Jefas de Hogar que, si bien pueden ser necesarios en el Gran Buenos Aires debido a la falta de oportunidades laborales, en las economías regionales promueven una pérdida de la cultura del trabajo que, especialmente, incide de manera nefasta sobre la actitud de los jóvenes menores de 25 años de edad.
Otras de las causas es la aparición, luego de la crisis de 2002, de un numeroso grupo de abogados que promueve la conflictividad entre las partes para sentar las bases ¡Ven muchos casos¡V de una próspera industria del juicio que casi nunca termina beneficiando al (supuestamente bien asesorado) trabajador.
Por último, la progresiva mejora de la calidad de vida hace que cada vez haya menos personas dispuestas a realizar trabajos que requieran un gran esfuerzo físico. Este fenómeno, además, está potenciado por la pérdida del poder adquisitivo del dinero generada por la súper depreciación del peso.
Si bien existen personas que han perdido todo registro de la cultura del esfuerzo, también es cierto que una parte de los trabajadores tienen -más allá de los planes sociales- intenciones de trabajar para mejorar sus ingresos. Este inconveniente podría solucionarse por medio de la eliminación transitoria de los planes sociales durante los meses de diciembre a abril. Esto porque las producciones agrícolas mendocinas se cosechan entre los meses de diciembre y abril (la actividad arranca con las hortalizas, sigue con las uvas y finaliza con las aceitunas).
Los fondos adicionales que surgirían de no aplicar el plan durante el período estival, podrían usarse para mejorar los ingresos de los beneficiarios durante los meses de mayo a noviembre. Es decir: en lugar de pagar $ 150 mensuales durante doce meses, podrían pagarse 255 pesos mensuales durante 7 meses.
Un nuevo sistema de conducción
El Instituto Nacional de Vitivinicultura resolvió oficializar un nuevo sistema de conducción de vides denominado “Sistema Rame”, creado por el empresario mendocino Luis Ramero. En los argumentos de la resolución del INV, se indica que “el nuevo sistema de conducción propuesto posee una serie de ventajas avaladas por investigaciones realizadas por organismos estatales tales como el INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo”. El sistema de cortina suspendida Rame es un sistema de canopia dividida en dos planos verticales y ascendentes. Además, Ramero desarrolló una cosechadora de uvas diseñada específicamente para el nuevo sistema de conducción. En 2005 se realizó la cosecha mecánica de 3 hectáreas del sistema Rame y en 2006 se cosecharán 15 hectáreas de Syrah, Torrontés, Bonarda y Tocai Friulano, localizadas en la finca de Luis Ramero, ubicada en el departamento de Rivadavia e integrante del CREA Valle de Uyata.
Ezequiel Tambornini
Especial para Infocampo
