Desde los comienzos de la mecanización, los productores han estado preocupados en saber con certeza las prestaciones y características de funcionamiento de los tractores por parte de un responsable ajeno a las empresas que los comercializan.
Es así que nace en Estados Unidos el famoso laboratorio de Nebraska, donde se efectuaban ensayos obligatorios para todos los equipos que se comercializaban en ese estado. Con el correr del tiempo, los laboratorios desarrollaron una metodología en común, conocida como códigos OCDE en todo el mundo.
Se establece la forma de ensayar la potencia a la toma de potencia y barra de tiro, así como ensayos diversos que abarcan desde el hidráulico hasta la resistencia al vuelco de las cabinas.
En la actualidad, muchos mercados requieren de estos ensayos para autorizar la entrada de nuevos equipos. Estas normas evitan la duplicidad de pruebas en cada país y le garantiza al usuario que los datos de los diversos equipos son comparables.
Argentina. En nuestro país, el Instituto de Ingeniería Rural del INTA Castelar comenzó con ensayos obligatorios en la década del ’60, y hoy en día está efectuando pruebas bajo código OCDE.
El IIR cuenta con un completo laboratorio de dinamometría provisto de un freno dinamométrico Schenk W 700, que posee un sistema de frenado por inducción electromagnética de muy alta precisión con una capacidad para medir motores de hasta 1.000 caballos de fuerza.
El tractor es comandado a distancia, mediante un actuador electromecánico digital.
Los sensores permiten monitorear en forma permanente durante el ensayo las temperaturas del combustible, aire de admisión, refrigeración, presiones de admisión y escape.
Las determinaciones de los consumos de combustibles son efectuadas por medio de un equipamiento especial KGV de origen alemán. Mediante sensores fotoeléctricos y válvulas solenoides, un controlador central mide el tiempo del consumo por medio del desplazamiento de un líquido especial con compensación por dilatación.
El equipamiento descripto es único en Latinoamérica.
Los ensayos de banco son complementados por los que se realizan en una pista de concreto, de manera que todos los tractores encuentren idéntica situación de trabajo. En estos casos, mediante la utilización de otros equipos que ejercen resistencia, se va probando cada máquina en las diferentes marchas y bajo distintas demandas a la barra de tiro.
Jorge Hilbert – Especial para Infocampo
