La mayoría de las misivas tienen información errónea y, en muchos casos, le adjudican a los agricultores una cosecha tres o cuatro veces superior a la real. Las autoridades admiten fallas, pero aseguran que “no hay que preocuparse”.
La iniciativa apunta a blanquear el uso de semillas y le exige a los productores que justifiquen -factura o remito mediante- el origen de la variedad utilizada durante la última cosecha, aun si se trató de uso propio. Para ello, se sirve de información recabada por la ONCCA sobre el volumen que cada agricultor depositó en el acopio y en función de ese dato estima cuánta semilla empleó. En el caso de uso propio, el productor también tiene que contar con una factura de compra, aunque sea de varias campañas atrás.
Pero, según comentaron varios sojeros del centro provincial, en muchos casos el volumen de grano que les adjudica el INASE es inexacto. “Es exorbitante, se necesitarían tres o cuatro campañas para cosechar esa cantidad”, relató un productor de Emilia (departamento La Capital).
Al respecto, desde el Área Granos de la ONCCA reconocieron el problema y comentaron que, en muchos casos, se trata de un error de los acopios al momento de informar al organismo.
“Verificamos problemas con los programas informáticos de algunas empresas que obviaron una coma y se le pidió rectificación a muchos acopios”, explicó una fuente del organismo.
Juan Manuel Fernández – Corresponsal de Infocampo en Santa Fe, Cristian Pérez Barceló corresponsal de Infocampo en Mendoza
