A menos que se logre un inmediato consenso para reactivar la Ronda de Doha, el actual status-quo y la posición intransigente de las economías desarrolladas podrían malograr reformas del comercio vitales para la próxima década, advirtió la Alianza Láctea Global. “Es absurdo que algunos ya demanden mayor flexibilidad, cuando todavía no acordaron las reglas básicas”.