El trabajo puso en sobrealerta a las autoridades sanitarias de estas naciones, que ven con extrema preocupación la posibilidad de que el mortal virus H5N1 se extienda desde Asia, donde devastó miles de granjas avícolas y ocasionó más de 50 víctimas humanas.
Los expertos especulan con que el ingreso en Europa podría darse a través de Rusia, que ya tuvo que sacrificar 10.000 aves.
El temor de que se produzca una pandemia continúa latente y las previsiones de los expertos no son nada alentadoras.