“Tenemos en estudio una serie de medidas, porque nos preocupa -en el buen sentido de la palabra- el incremento de las exportaciones cárnicas y poder hacer frente al creciente consumo interno”, dijo a Infocampo el titular de la ONCCA, Marcelo Rossi.
En concreto, “estamos estudiando cambiar el sistema de clasificación de bovinos, vigente desde hace 23 años. La idea es pasar este límite (de faena) de 73 a 83 ó 85 kilos y otro tanto las categorías de arriba”, agregó el funcionario.
Según Rossi, con esta medida se produciría un animal más pesado, con más carne, para hacer frente a las dos demandas.
Sin embargo, Carlos Pujol, titular de la Cámara de Consignatarios, consideró que “el límite a una suba del precio de la hacienda no se consigue con estas medidas. Tampoco va a hacer efecto en el corto plazo. Además, es una medida solitaria, fuera de un contexto y muy traída de los pelos”.
El representante consideró, además, que “como se plantea en forma inconsulta, lo atamos a una cuestión electoral”.
De aplicarse una prohibición o límite a la faena de animales, “se modificaría la cadena de la carne y lo primero que va a provocar es desabastecimiento”, advirtió Pujol, para agregar que “poner una limitante de un día para el otro lo único que va a provocar es lo contrario a lo que se busca solucionar”, sentenció.