El ministro de Economía, Roberto Lavagna, garantizó ayer que el aumento de las retenciones a las exportaciones lácteas fue efectivo y “evitó que se disparara el precio que se le estaba pagando al productor”.
Sin embargo, entidades de consumidores rechazaron esta afirmación, y, por el contrario, sentenciaron que tanto la suba de las retenciones como los acuerdos de precio “fracasaron” en el objetivo de frenar la inflación en los alimentos.
Ante esta afirmación, los representantes de los consumidores reclamaron una reducción o la eliminación total del IVA sobre los 65 productos que conforma la canasta básica, como medida para bajar los precios e incrementar el poder adquisitivo de la población.
Pero Lavagna insistió en que la suba de las retenciones “tuvo efecto en el marco de lo que se esperaba” en pos de evitar que se disparara el valor de los lácteos.
“El productor estaba recibiendo hasta $0,60 por l de leche, y con las retenciones logramos que ese valor bajara al orden de los 0,53”, precisó el titular del Palacio de Hacienda.
El ministro reconoció, no obstante, que esto no se reflejó en el índice actual de precios al público de los lácteos, debido a que fue “el resultado de la decisión del sector privado del mes anterior” de aumentar los costos, antes del incremento de las retenciones, del 5 al 15 por ciento.
En conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el titular del Palacio de Hacienda remarcó que “el productor tiene que entender que debe aumentar su producción, porque hay una fuerte demanda tanto en el mercado externo como en el interno. La solución de mediano plazo es aumentar la oferta”, insistió Lavagna.
En tanto, la presidenta de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua), Sandra González, aseguró que “el acuerdo con lácteos no está tan vigente”, y señaló que “dijeron que los precios iban a mantenerse estables y eso no pasó”.
Al respecto, precisó que “un litro de leche común, que salía $1,40, hoy está en 1,55”, y agregó que “los quesos tienen aumentos semanales”.
González también se refirió al acuerdo firmado con el sector avícola “para que el pollo esté a $4 el kg”. Pero, “es prácticamente una misión imposible conseguirlo” a ese valor. “Está entre 4,50 y 5 pesos”, enfatizó.
Además, la titular de Adecua consideró que cuando se habla de reacomodamiento de precios no se tiene en cuenta que cuando el dólar baja, los precios nunca siguen esa dirección.
“Todo lo que sube después nunca baja”, se quejó la titular de Adecua.
Finalmente, González insistió en que el resultado positivo del superávit fiscal debería usarse para “bajar el IVA en los alimentos, fundamentalmente en los básicos como la leche, la yerba, los fideos, la harina y el azúcar”.
