De acuerdo con un informe de la Consultora en Climatología Aplicada (CCA), durante julio se observó un predominio de lluvias normales a abundantes, pero con zonas donde los índices pluviométricos dejaron una oferta de agua menor que lo normal.
Las precipitaciones tuvieron un marcado retroceso en el nordeste del país, pero el mayor impacto de la ausencia de lluvias se produjo en el este de esta región, situación que debería revertirse durante agosto para “no tener problemas con la siembra de granos gruesos”, advirtió el trabajo.
A su vez, ya se empezaron a evidenciar las primeras heladas sobre las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
Justamente, en el NEA se presentaron los días con mayor amplitud térmica y el cierre del mes fue muy cálido sobre el norte de la región pampera y el NEA.
Pero más allá de los registros pluviométricos, la información destacó los índices negativos en cuanto a las reservas hídricas para completar las siembras. Las áreas más comprometidas son las zonas agroganaderas de La Pampa, gran parte del centro-oeste y sudoeste bonaerense, extendiéndose al sur de Córdoba y al sudeste de Santa Fe. Dentro de esta vasta zona, lo almacenajes “presentan valores escasos, a lo sumo regulares, quedando la región de plena sequía restringida a sectores del sur de La Pampa y vecindades del sudoeste bonaerense (como el norte de Puán, Saavedra, o el sur de Adolfo Alsina).
En cuanto a las tendencias climáticas, el trabajo destacó una menor presencia de masas de aire cálido, sobre todo en el centro-sur de la región pampeana.
Finalmente, se anticipó que el este de Buenos Aires, Entre Ríos, el norte, centro y sudeste de Santa Fe y el centro-este de Córdoba recibirán en agosto precipitaciones normales, que podrían generar excesos hídricos en zonas dispersas del sur de Entre Ríos y nordeste de Buenos Aires. Además, el oeste bonaerense, La Pampa, San Luis, el resto de Córdoba y el sudoeste de Santa Fe recibirán lluvias modestas.
