Según se informó, la red de control prevé la detección de roya de la soja, nematodo del quiste de la oleaginosa, cancrosis de los citrus, hongos fitopatógenos y tóxicos génicos de interés agroalimentario (micotoxinas).
La base del trabajo se realizará en sitios de monitoreo, asentados en el área de influencia de las 12 delegaciones fitosanitarias de Sanidad Vegetal del Ministerio de Asuntos Agrarios (MAA), donde se “fijarán lotes de soja georreferenciados, de manera de ser relevados periódicamente para detectar la posible aparición de síntomas” de la enfermedades.
Además, en diversos sitios, estratégicamente localizados en cuanto al riesgo de ser las vías de entrada de la enfermedad, se instalarán cazaesporas, aprovechando la capacidad instalada de los establecimientos agronómicos de enseñanza media. También se prevé la instalación de un cazaesporas en la Facultad de Agronomía de Azul.
En caso de producirse un hallazgo, el material sospechoso será remitido al laboratorio de Sanidad Vegetal, para el diagnóstico microscópico y su caracterización molecular por PCR-RT.