Rebolini adelanto que “estamos en una semana clave por el clima en EE.UU., donde hemos recibido las irrupciones del huracán Dennis, que anunciaban la posibilidad de traer lluvias para el cinturón maicero de los EE.UU.”.
El consultor destacó que, hasta el momento, las lluvias fueron “escasas y muy concentradas” y agregó que, en este escenario, “continúa la situación de stress en la mayor parte del cinturón maicero y, sobre todo, en lo que se llama el medio oeste, un área realmente clave”.
Rebolini señaló que “hemos visto el deterioro de los cultivos, en las condiciones que está presentando el USDA, y también hemos visto el informe de agricultura y ganadería sobre oferta y demanda, donde todavía no se ha reflejado el daño que están sufriendo los cultivos”.
De esta manera, estimó que el mercado mantendrá la alta volatilidad durante las próximas semanas y consideró que “es previsible que en las nuevas estimaciones de agosto, bajen las previsiones, tanto de cosecha de maíz como de soja”.
Así, consideró que, como consecuencia, tendremos en las próximas semanas un mercado “muy firme, pero muy volátil”, y sostuvo que el mayor impacto se dará en el maíz, en comparación con la soja, ya que este cultivo “todavía puede recuperarse”.
Rebolini afirmó que “es clave lo que pase en las próximas dos semanas” y aconsejó “estar muy atentos, y mirar un poco más allá”.
En este sentido, instó a observar no sólo la vieja cosecha sino también la nueva, “porque es ahí donde podemos empezar a tener precios muy atractivos para empezar a tomar coberturas”.
El consultor manifestó que “lo que más nos preocupa son los precios de la soja, porque en niveles tan altos, también va a alentar una mayor siembra en Sudamérica, que el productor tiene que empezar a mirar y aprovechar”.
Finalmente, el especialista recomendó “seguir el mercado muy atentos, día a día, y empezar a mirar los precios para sacar cálculos y asegurar precios en la nueva campaña”.
Verónica Scornik
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