A medida que se incrementa la potencia disponible en los tractores aparecen en el mercado rastras más grandes y pesadas, existiendo actualmente una amplia oferta que abarca equipos de hasta 80 discos con anchos de labor teóricos de 8,76 metros.
En una primera etapa se difundieron como rastras aradoras las llamadas de tiro excéntrico por su mayor peso por disco, pero luego fueron reemplazadas por las llamadas de doble acción. Las razones: el incremento de peso de las doble acción unido a la sencillez de trabajo.
Estos equipos se han ido perfeccionando al incorporar cojinetes sellados, ruedas limitadoras y de transporte neumáticas, hojas de acero de alta aleación, controles hidráulicos remotos y bastidores articulados. Se introdujo también el cruce mediante mandos hidráulicos, los cilindros incorporados al chasis y mejoras en los sistemas de plegado para el transporte.
Objetivos. La realización de un trabajo de labranza en un contexto económico que indica acrecentar de manera sustancial la eficiencia de los recursos utilizados, implica un análisis criterioso de los motivos y beneficios a lograr.
Los objetivos perseguidos mediante el trabajo del suelo con este tipo de equipos son: ante limitantes en las sembradoras, permitir que las mismas coloquen la semilla en forma uniforme a profundidad constante; uniformizar el estado del suelo haciendo desaparecer operaciones del cultivo anterior (surcos); cortar el ciclo de malezas tanto en estado vegetativo como semillas; cortar el ciclo de enfermedades e insectos del suelo; control de la temperatura y la acumulación del agua; acelerar los procesos de descomposición y mineralización incrementando la cantidad de nutrientes en estado disponible para el siguiente cultivo.
Criterios para el trabajo
En primer lugar siempre se deberá considerar el tipo de suelo, su grado de humedad y el tipo de compactación que tiene el suelo que se desee trabajar. El volumen y tipo de rastrojo y las malezas presentes incidirán en la facilidad de penetración y los problemas de atoramiento. Antes de iniciar el trabajo debe prepararse el tractor efectuando el mantenimiento de rutina. Esto ahorrará dinero en combustible y reparaciones prematuras innecesarias. La barra de tiro se ubicará alta en los tractores de tracción simple y baja en los de doble tracción.
Jorge Hilbert – Especial para Infocampo
