Esta semana Monsanto avanzó un poco más en su pelea porque le reconozcan sus derechos sobre los granos que llegan desde la Argentina. Logró que las autoridades de Holanda y Dinamarca tomaran muestras de barcos con soja procedente de Argentina con el objetivo de verificar si el cargamento de los buques es del tipo “RR”, cuya patente pertenece a la empresa.
La empresa emprendió esta acción luego de que no llegara a ningún acuerdo con las autoridades de la Secretaría de Agricultura. La empresa hace dos meses cursó cartas a los importadores para informarlos sobre su intención de cobrar 15 dólares en los puertos de los países donde Monsanto tiene la patente RR. Poco tiempo antes había informado lo mismo a los exportadores nacionales.