Llach expuso en Infocampo TV que en la actualidad, las perspectivas para el sector agroalimentario “no son malas” y consideró que esto obedece a que “estamos viviendo una coyuntura de crecimiento mundial muy rápido”.
El economista expuso que este desarrollo significativo se dio especialmente en el continente asiático, aunque no en forma excluyente, ya que en 2004 se registró “el máximo crecimiento de la historia económica en los últimos 30 años”, a nivel mundial.
Si bien resaltó que “hoy las perspectivas aparecen buenas”, Llach recomendó tener en cuenta que los agroalimentos argentinos son “discriminados” en los mercados internacionales.
Así, el economista señaló que “no nos dejan competir en igualdad de condiciones, entonces no es lógico que también se los castigue con malos impuestos”.
Llach especificó que la Argentina recauda $30 mil M en impuestos “distorsivos” y resaltó que “una parte importante de éstos pesa sobre el sector agroindustrial, aunque también sobre la industria manufacturera en general”.
El economista consideró que “esto es muy malo, porque hoy las épocas son buenas y mañana pueden no serlo tanto”.
En este sentido, sostuvo que es necesario desarrollar un sistema “que sea a prueba de buenas y malas épocas”, lo que implica diseñar un horizonte en el cual se van reduciendo gradualmente los impuestos: “débitos bancarios, retenciones a las exportaciones, ingresos brutos en las etapas intermedias, y luego se compensan con otros”.
Asimismo, destacó la necesidad de eliminar “otras exenciones que hay en el impuesto a las ganancias”, a las que consideró “muy odiosas, porque la renta financiera no está gravada en la Argentina y el trabajo y la producción sí”.
Llach agregó que es necesario continuar luchando contra la evasión y consideró que, a pesar de los progresos recientes, “todavía sigue siendo muy alta en la Argentina”.
El economista sostuvo que “con estos elementos, sería posible hacer un cambio muy positivo para la Argentina”, y adelantó que “me animo a decir que sería un requisito fundamental para que Argentina pudiera crecer un 6% anual hasta el año 2016”.
Verónica Scornik
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