Con esta acción se pretende agrupar a los productores para tratar y resolver distintas problemáticas locales.
Oscar Palma, gerente del Copronoba, explicó que “la apicultura en todo el país está pasando por una crisis histórica, que hace años no se daba, no sólo por el precio que en su momento había sido muy bajo sino porque ahora no se puede comercializar la miel”.
“Esta situación comenzó hace un par de años, con la detección del nitrofurano, un producto cancerígeno que potencia la acción de los antibióticos y está prohibido en la Argentina desde el año 1995. En la Comunidad Europea se detectó que llegó miel con este componente, así que se frenó la exportación argentina hacia Europa y el resto del mundo, lo que trajo aparejado una reorganización interna del sector”, señaló.
Según puntualizó el dirigente, “lo que se pretende con este Centro Apícola es trabajar sobre distintos programas que pueden empezar a elaborar los apicultores y sobre todo en la unión, ya que gran parte del problema que está pasando el sector se debe a la desunión y la falta de existencia de instituciones que lo representen”.