Este encuentro surge a partir de la respuesta positiva que la primera reunión, de la que participaron más de cuarenta interesados en operar, entre ellos representantes de todos los sectores involucrados en la comercialización de la carne; productores, industriales, intermediarios, exportadores, etcétera.
La existencia de un mercado de futuros en el sector ofrecería ciertas ventajas: funcionaría como revelador de precios, lo que significa que se podrán conocer los precios de los productos con anticipación. Y, además, cumpliría la función de reducir el riesgo de precio, dado que siempre habrá alguien dispuesto a asumir el riesgo que otros desean eliminar.
Mediante esta herramienta “social”, se busca que quienes operen puedan deshacerse del riesgo de precios o tener una idea más aproximada de cómo se comportarán los precios en el mercado físico con anticipación.