Este reconocimiento, “consecuencia del intenso trabajo llevado a cabo tanto por esta Cancillería como por el SENASA, tendrá en la práctica una incidencia directa sobre las exportaciones argentinas de productos cárnicos a Chile”, garantizó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La resolución del organismo chileno habilita las exportaciones de hamburguesas (carne picada y triming), despojos animales, salchichas y otros embutidos, tiras y tendones, hemoderivados, cueros crudos de las especies bovina, caprina, ovina y porcina, entre otros productos.
El vecino país representa un mercado potencial de unos 11 millones de dólares, “que se suman a las actuales exportaciones a ese país de carnes bovinas refrigeradas y congeladas, que sumarían este año un total de 140 mil toneladas”, agregó la información.
Los envíos nacionales bovinos hacia ese destino vienen recuperándose desde mediados de 2004, cuando se reabrió ese mercado para los productos nacionales.