Contrario a las últimas estadísticas que indican una fenomenal participación de Pymes lácteas en el crecimiento de las ventas de quesos y dulce de leche al exterior, en la provincia de Santa Fe son prácticamente inexistentes las pequeñas firmas que orientan su producción al mercado internacional. Para algunas, la demanda no es atractiva, mientras que otras ni si quiera están enteradas de que figuran habilitadas para vender a otros países.
Según los registros del Senasa, son 23 las empresas instaladas en territorio santafesino que figuran habilitadas con tránsito internacional, de las cuales sólo 9 entrarían en la categoría Pymes a raíz del bajo volumen de materia prima que procesan. Llamativamente, y pese a figurar en el padrón oficial, la mayoría de las usinas no venden al exterior sino que prefieren destinar su mercadería al consumo interno.
“Hace siete u ocho años exportábamos dulce de leche a países como Brasil e Italia, pero actualmente la demanda no alcanza”, explicó Carlos Davale de “El Rosquinence”, de Cañada Rosquín, que procesa 10.000 lts. de leche diarios.
La firma “Cassini y Cesaratto”, tampoco exporta, aun figurando en la nómina del Senasa. “Desconocemos estar habilitados”, fue la respuesta de Jorge Saco, ocasional vocero de la empresa. En iguales condiciones se encuentran otras Pymes lácteas radicadas en Santa Fe.
Juan Manuel Fernández
Corresponsal de Infocampo en Santa Fe