La UE-25 está implementando un programa de cambios en la política agrícola que tiende a subsidiar más la producción orgánica y extensiva y el turismo rural. Los países miembros tienen plazo hasta el año 2013 para aplicar los cambios acordados. Alemania es, junto a Inglaterra, uno de los países que más aportan al presupuesto agrícola, y ha implementado de forma inmediata el cambio a subsidios por hectárea. En tanto Francia, el país que más subsidios recibe, lo está haciendo en forma progresiva.
Aquí, los productores obtienen subsidios por hectárea en función de la clasificación de sus campos. Esta clasificación se ha realizado en función de la calidad de los suelos, pero además tiene en cuenta otros factores, como distancias de fletes.
Al mismo tiempo, las inversiones en infraestructura, de desarrollos de mejoramiento ambiental y/o de desarrollos comunitarios, cuentan con reembolsos que pueden cubrir hasta un 90% (por ejemplo, la realización de un enripiado de camino o la limpieza de una laguna).
El caso Bassewitz: la producción agrícola y ganadera cuenta con certificación orgánica. La producción de granos se concentra en la multiplicación de semillas de trigo, lupino y cebada, que rota con cultivos de papa y luego con praderas de trébol y rye grass para la ganadería extensiva. El rodeo de ganado vacuno cuenta con 1.000 cabezas de ciclo completo, en base a 450 vacas de cría. El establecimiento cuenta también con producción de huevos orgánicos, en base a 14.000 ponedoras. En asociación con otros vecinos productores, siembra otras 600 hectáreas a porcentaje y produce 6.000 cerdos. El turismo de estancia es otra actividad significativa del establecimiento. Cuenta con una capacidad de 50 camas entre la casa principal y otras cabañas. El mayor atractivo son las cabalgatas en verano (cuenta con una cabaña de 50 caballos criollos) y la casería de ciervos y jabalíes en invierno. La producción agrícola orgánica resulta efectiva y eficiente en un esquema de rotación y complementación con la ganadería extensiva. La rotación con la ganadería otorga sustentabilidad al sistema productivo desde el punto de vista de fertilidad de los suelos y control de malezas y enfermedades de las plantas. Resalta la inversión que se realiza para comercializar los productos, desde las certificaciones de calidad hasta los servicios a sus clientes y la información y capacitación al consumidor. Dice Bassewitz: “yo no cargo una jaula, vendo la carne”, destacando su esfuerzo para mejorar su comercialización.
Juan Martín Rebolini
Presidente de Agropuerto
Especial para Infocampo
