La comisión temporal sobre perspectivas financieras del Parlamento Europeo aprobó la cofinanciación de las ayudas agrícolas entre 2007 y 2013, si fuese necesario para sufragar los gastos de la ampliación, lo que a España le supondría dejar de percibir fondos europeos.
Esta propuesta debe ser, no obstante, votada de nuevo en el pleno de la Cámara, el próximo mes de junio, y ser aceptada después por los gobiernos de la UE para que entre en vigencia. La cofinanciación figura en el informe que sobre el marco presupuestario de la UE para ese período ha realizado el eurodiputado alemán Reimer Boge (Grupo Popular), que fue votado en Estrasburgo.
Consiste en que los antiguos 15 Estados miembro aporten parte de las ayudas comunitarias a los agricultores para hacer frente a los gastos suplementarios que supone la próxima entrada en la UE de Bulgaria y Rumania. En el caso de que esa cofinanciación fuera del 10%, como se baraja, le supondría a Francia dejar de percibir 1.400 millones de euros y a España 1.300 millones, mientras que Alemania sería el principal beneficiado al recibir esa misma cantidad (1.300 millones de euros), Italia 551 millones y el Reino Unido 479 millones. El alemán Boge plantea en su informe, al que se presentaron casi 700 enmiendas, que “si bien (la agricultura) registra un aumento de sólo un 3% a lo largo de todo el período (2007-2013), sigue representando un volumen desproporcionado de créditos”, por lo que propone “la inclusión paulatina de la cofinanciación (…) si las necesidades sobrepasan las previsiones”. A este polémico apartado fueron presentadas varias enmiendas y al final fue aprobada una de compromiso, con el voto en contra, entre otros, de socialistas y populares españoles.
Esa enmienda, redactada por el propio Boge, abre la puerta a la cofinanciación de las ayudas agrícolas, en el caso de que se necesite por el ingreso de Rumania y Bulgaria, pero a la vez “rechaza cualquier intento de renacionalización de la Política Agraria Común (PAC)”. El diputado popular Gerardo Galeote consideró que “es muy perjudicial para los intereses españoles”, ya que significa una pérdida para España de más de 1.300 millones de euros que se acumulan a las otras pérdidas por los fondos de cohesión . Otro apartado del informe aprobado considera que “no es aceptable” cualquier techo del marco presupuestario de la UE para el período 2007-2013 que esté por debajo del 1,09% de la Renta Nacional Bruta (RNB), sin incluir el Fondo Europeo de Desarrollo.
