La sanción obedeció a una infracción en el traslado de mercadería desde un centro de servicios de Monsanto en Tucumán a otro ubicado en la provincia de Salta. Según fuentes allegadas a la empresa, el conductor del camión no tenía consigo la documentación al momento de ser interceptado por un control policial en la ruta.
Esto motivó una causa judicial en Tucumán en la que los abogados de la multinacional norteamericana pudieron demostrar que, si bien la mercadería era propia, estaba circulando sin el remito correspondiente que exige la resolución sobre facturación y registración vigente.
Siguiendo el viejo precepto “a confesión de partes”, el juez, a mediados del año pasado, multó a Monsanto en algo más de $4.000; y, como corresponde, dio un plazo para que la compañía haga su descargo. Según afirman en la sede de Capital Federal, los propios abogados dejaron vencer ese plazo. Dos consecuencias se derivaron de ese accionar: el juez, además de la multa, dictamina la clausura por cinco días de las oficinas administrativas. Y la segunda afectó a los abogados: ya no trabajan más para Monsanto.
La noticia, que primero empezó a circular por varios sitios de Internet, tomó por sorpresa a varios. Infocampo se comunicó con la oficina de prensa de la AFIP que hasta bien entrada la tarde desconocía el procedimiento. Tampoco en la Secretaría de Agricultura sabían nada. Esto hecha por tierra la hipótesis inicial que afirmaba que se trató de una acción producto de la disputa entre el presidente Kirchner y el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Nada que ver. Lo real es que por estos días Alfonso Alba, CEO de Monsanto, deberá reunirse con el secretario Miguel Campos para apurar una solución a la controversia por las regalías, que está ensombreciendo el comercio de semillas. Mientras tanto, la industria se movió.
Daniel Díaz
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