Mamá, ¿hoy qué comemos? ¡Conejo a la cacerola, hijo! Esta charla no se da muy a menudo, pero puede ser posible. La producción de carne de conejo para autoconsumo es una alternativa, dentro de todo, fácil de llevar adelante.
Una familia tipo de 4 personas puede alimentarse con las crías de dos conejas hembras y un macho.
Cada conejo necesita un espacio de 3600 cm2, o sea que para proveer a una familia se necesita de una conejera de 6m2, que puede ser construida en el fondo de la casa: sólo se necesita de un alambrado. También existen jaulas: los precios van desde los $ 100, y asciende de acuerdo a la cantidad de animales que se quiera alojar.
Cada animal reproductor tiene un valor aproximado de $ 25 a los 30 días del destete, a los 60 $ 30, y a los 150 días $ 40.
Los animales pueden iniciar la reproducción con cuatro meses las hembras y seis meses los machos, siempre que hayan alcanzado el 80 % del peso adulto. La gestación (30 días), la lactación (30 días) y la faena con 85 días de vida (2,400 kg/vivo).
Una coneja tiene 6 partos por año; por 6 gazapos destetados = 36 conejos a faena anuales.
El rendimiento aproximado por coneja en producción es 1,5 kg de carne; por 36 conejos = 54 kg de carne por año. El alimento es el costo más importante en la cría de conejos para carne. Por eso, se pueden aprovechar los productos de la huerta: lechuga, acelga, espinaca, zanahoria, achicoria, hinojo, restos de pan, etc. Una dieta basada únicamente en vegetales puede producir diarrea con alta mortalidad. Por lo tanto, los granos y el alimento balanceado son excelentes para complementar una ración apropiada. La bolsa de alimento balanceado de 45 kg tiene un valor aproximado de $ 26, y el animal come alrededor de120 g del producto por día. El agua, por supuesto, es vital. Hay que facilitársela en recipientes limpios, que puedan contener de 3 a 5 litros de líquido y ser algo pesados para que los conejos no puedan volcarlos. Ejemplos: bidones cortados al medio, cazuelas de barro. La jaula o el lugar donde estén alojados debe ser higienizado al menos una vez por semana para cuidar la sanidad. Las vacunas preventivas son tres: una para la sarna, otra para el virus de la mixomatosis, y la última para el complejo respiratorio; pero si la crianza y el hábitat es bueno no son necesarias.
Otra idea que demuestra que con trabajo, un poco de espacio, dedicación y una pequeña inversión, se puede contar con alimento y con altos beneficios nutricionales para toda una familia.
Yanina Otero | yotero@infocampo.com.ar