Los productores de Las Lajitas están en plena cosecha de lo que será una de las campañas más duras en los últimos años. La falta de agua complicó el desarrollo de los cultivos de maíz y soja y los rendimientos serán menores como consecuencia del estrés hídrico. Mientras tanto, avanzan en la búsqueda de pautas de manejo en una región donde la agricultura está en plena expansión. Incorporan lotes que vienen del desmonte o de años de prácticas de extracción o monocultivo, por ejemplo de porotos. “Esta es una zona de enorme potencial productivo pero con condicionantes signadas por el clima y por el control de malezas y enfermedades. En ese escenario el desarrollo de la tecnología va en el rumbo de la obtención de materiales adaptados a la zona y con pautas específicas para obtener los mejores resultados”, dijo a Infocampo Estanislao Sestak, de Syngenta. En el establecimiento “El Porvenir” de Alfredo Olmedo, las variedades Coker 6.8 y 7.5 esperan la cosecha. La primera fue sembrada el 16 de enero y se trata de un cultivar determinado. “Es muy plástico, con buena adaptación a este escenario por la estructura de la planta. Es de porte mediano, de baja estatura. Desarrollan cantidad de granos en un sistema pequeño”, explicó del técnico del área de semillas de la firma. La variedad 7.5, en tanto, es indeterminada y la recomiendan para zonas más marginales, por su buena adaptabilidad. “Es ideal para el norte de Salta. Tiene un excelente comportamiento sanitario y estructura. Como característica presenta una nula retención foliar ya que tiene una capacidad de volteo rápido de las hojas, lo que facilita la trilla”, resaltaron. Alfredo Fenoglio comentó los avances en los cultivares desarrollados en la línea de los Avant y con gen BT, se trata del NK 120 que salió al lote recientemente y el 1.350 que estará disponible en la próxima campaña. El especialista apuntó a la densidad de siembra como eje fundamental para la obtención de altos rendimientos. “Estamos viendo que con un stand de 65 a 70 mil plantas por ha a la cosecha podemos en esta zona alcanzar rendimientos cercanos a los 9 mil kilos”, dijo el investigador. Resaltó, además, que se trata de híbridos en los que se busca alargar el ciclo del cultivo, teniéndolo más días en el campo para permitir que exprese todo su potencial. “Comprobamos que los productores, como siempre, están apremiados por la cosecha de la soja y las máquinas tienen esa prioridad, dejan el maíz en el lote más tiempo. Queremos aprovechar ése margen para ganarlo en kilos”, puntualizó Fenoglio.
Verónica Puig
Enviada especial a Las Lajitas, Salta
