Entre las dos provincias se elaboró un total regional de 1.245 M de litros de vino y 562 M de litros de mosto sulfitado.
El panorama para las exportaciones es auspicioso si se tiene en cuenta que mientras que la temporada pasada se enviaron 106.000 toneladas, para esta se calcula que se hizo el mosto como para abastecer una demanda probable del orden de las 120.000 toneladas.
Terminado el grueso de la cosecha regional para vinificación, los análisis vitivinícolas empiezan a priorizar las cuestiones de la comercialización: grado de despacho, fecha de liberación comercial de los vinos nuevos y análisis de existencias y despachos, además de la evolución de los mercados exportadores.
Respecto de la fecha de liberación, se advierte la clásica disputa entre los productores primarios preocupados por el valor del vino a granel, que claman por estirar la fecha de salida de los vinos 2005. Los bodegueros insisten en que no se puede hacer intervención, prohibiendo la salida de un vino enológicamente terminado.