“Momentáneamente la cotización del contrato de soja sudamericana que se va a hacer en Chicago está contemplando los puertos de Santo y de Paranaguá, pero tenemos entendido que la idea es en un tiempo prudencial extenderlo a la zona de Rosario”, dijo Javier Bujan, gerente comercial de Granar.
Después de calificarlo como “positivo” en cuanto al reflejo de las cotizaciones de la oleaginosa, el especialista igualmente puso una pausa “hasta ver cómo lo toma el mercado, si realmente lo toma como un mercado puro, si va a haber especulaciones de prima entre la soja americana mayo Chicago y la soja sudamericana”.
Bujan también consideró que “debe ser más limpio que el contrato que tenemos hoy vigente para tener el reflejo de soja sudamericano”.
Por su parte, Ricardo Bacarín relativizó la aceptación del productor y el acopiador local, “básicamente si el contrato puede llegar a resultar exitoso lo será tal vez en Brasil, Paraguay o en Bolivia, países que no tienen una tradición operativa en mercados de futuro muy desarrollada”.
El titular de la consultora Panagrícola aventuró que el futuro del mercado latinoamericano o sudamericano de soja “está básicamente enfocado con lo que podamos hacer en conjunto con los mercados brasileños, contemplando todo el desarrollo de Bolivia y Paraguay con el tema de hidrovías y a lo mejor consensuar la creación de un mercado regional entre esos países, que pueda contemplar los distintos bemoles que tienen los puntos de entrega en estos distintos países”.