El Sistema Nacional de Emergencia se activó ayer en Uruguay, al conocerse una denuncia sobre un posible foco de aftosa en un establecimiento ganadero del departamento de Salto.
Sin embargo, los muestreos sanitarios realizados por el Ministerio estatal concluyeron que en realidad “fue una falsa alarma” y que los animales en realidad estarían sufriendo de bocopa, una enfermedad que tiene una sintomatología muy parecida a la fiebre aftosa, según consignaron esta tarde agencias internacionales.
No obstante, Mujica remarcó en una improvisada rueda de prensa “su gran susto al conocer la noticia” y explicó que prefirió salir a contarlo a los medios de inmediato para evitar conjeturas.
“Hay un nuevo proteccionismo sanitario del que hay que cuidarse mucho, pero por suerte, esta vez, nos salvamos”, dijo el ministro con un alivio evidente.
Actualmente, Uruguay es un país declarado “libre de aftosa con vacunación” por la Oficina Internacional de Epizootias, con sede en París.
En abril de 2001, Uruguay sufrió una interrupción de sus exportaciones de carnes a los mercados más exigentes, a raíz de la presencia de la enfermedad.
Los perjuicios económicos que ocasiona esta patología en los países ganaderos llevaron a los integrantes del Mercosur a plantear una lucha contra la aftosa a nivel regional, basada en una concepción integral de la prevención.
El control exhaustivo en las fronteras y el establecimiento de políticas sanitarias comunes son algunas de las medidas que desde hace meses están llevando adelante los países del bloque regional del sur.
Marianela Garbini
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