Saenz Valiente confirmó la realización de remates de la raza Holando en el país y expuso que la plaza “arrancó bien hace 2 meses, con una demanda fluida y sin mayores altibajos”.
El especialista informó que los precios pagados por animal oscilaron durante los primeros días entre los $1800 y $2200, mientras que en los últimos cuarenta días, alcanzó un valor de $3400.
Saenz Valiente consideró que si bien se preveía una suba en los precios para la plaza, no se presumía que se diera de una manera tan rápida y dispar, en 50 días.
Por otro lado, señaló que “tuvimos 4 remates y en el último vimos una diferencia de casi $1000 con respecto al primero”. En este sentido, destacó el gran aumento experimentado por la demanda de estos animales.
“Incluso, las fábricas han salido a pagar 5 ó 10 centavos más por kilo, a hacer comentarios sobre posibles subas”, subrayó, para agregar que “se ha mantenido muy fluida la demanda y la poca oferta que había se la está comiendo toda”.
Saenz Valiente destacó la superioridad de precios frente a los valores de años anteriores. “Estamos volviendo a principios de la época del 1 a 1 en cuanto a la expectativa del valor por unidad”, subrayó.
La genética argentina se autoabastece
El director de Sáenz Valiente Bullrich y Cía destacó el desarrollo favorable de la raza Holando y sostuvo que estos vacunos tienen una “importante participación en la evolución genética de la lechería argentina”.
“Para mi manera de ver, con ciertas discusiones, ya no hace falta importar nada”, consideró el especialista, y agregó que “quizás una vaca ó dos, pero en el nivel general de la hacienda te diría que no”.
Asimismo, Sáenz Valiente señaló que en la Argentina son los tamberos y cabañeros los que compran los animales Holando. “Se acentuó mucho la genética en la zona de Villa María, y San Franciso, Córdoba. Han importado animales de EE.UU. y Canadá cuando se permitía, a valores muy importantes, han traído la genética, y la han desparramado en el país”.
El funcionario consideró que hoy, es realmente placentero asistir a las exposiciones en donde se puede vislumbrar la evolución genética en la Argentina.
Por otro lado, Sáenz Valiente manifestó que “hoy somos exportadores de genética: exportamos no sólo vaquillonas, sino embriones y semen”.
Así, destacó que las empresas de semen argentino están abasteciendo al resto de Sudamérica. “Traemos, llevamos, creo que estamos dentro del nivel mundial”.
Fijación de precios
Mientras los consumidores se quejan por los aumentos en la carne y lácteos -entre otras cosas- los productores reclaman la eliminación de las retenciones y manifiestan que su rentabilidad está en peligro.
En este escenario, Sáenz Valiente denunció un desorden organizativo que no contribuye al proceso de fijación de precios.
Por otro lado, destacó que “ahora el recupero es una variable importante dentro del negocio cárnico”. En este sentido, manifestó que casi dos años después de la pesificación se incluyó dentro del valor del precio lo que se denominó como recupero , una cifra correspondiente a cierta cantidad de centavos que se reciben por las achuras, pata, grasa y cuero, entre otros.
“Ese recupero que se ponía en el precio lo mantenía más estable”, expuso Sáenz Valiente, para agregar que “cuando empezó a faltar la oferta de hacienda, ya no importaba si era recupero o no, había que subir el precio para poder vender y para poder tentar un sistema de engorde más rápido, cosa que se logró”.
Con respecto al precio de la carne consideró que “debería bajar pero de aquí a veinte días cuando esto siga una tendencia tranquila”. En este sentido, agregó que los campos sufren mucho el frío que, en esta época, puede manifestarse a través de heladas que frenan la producción y traen como consecuencia pasturas escasas y vacas flacas.
Finalmente, en relación a la posibilidad de que se implementen prácticas de control de precios, Sáenz Valiente argumentó que “a ninguna economía sectorial le sirven”.
Verónica Scornik
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