Mientras en 2002 las ventas argentinas al exterior superaron las 80 mil t por U$S 114 millones, ya en 2003 -paralizadas las ventas en los últimos 3 meses del año por el conflicto sanitario- las exportaciones bajaron a 70 mil t por U$S 160 millones. En 2004, en tanto, Argentina colocó en el mundo 64 mil t por U$$123 millones, es decir, menos cantidad y a menor precio. En consecuencia, aunque este año se pueda exportar un mayor tonelaje respecto de 2004, los precios internacionales más bajos, las retenciones a las de mieles argentinas fijas en el 10 % (16 millones de dólares quedaron por ese concepto en manos del Gobierno en 2002), la merma en la cosecha nacional de miel y la baja demanda global confluyen para rebatir los pomposos números oficiales. Para el apicultor necochense Jorge Wasowski, “hoy la apicultura está pasando por un momento muy difícil. Principalmente las mieles de esta zona que son oscuras y hoy Europa no las quiere, porque necesita mieles claras”. Según el productor, la situación podría llevar a que 600 apicultores del sudeste vayan a la quiebra y en la zona dejen a más de 50 mil personas sin trabajo.
Rubén Rodera, acopiador mielero de Tres Arroyos, en el sudeste bonaerense, sostiene que “ya en enero del año pasado arrancamos en 5 pesos y en adelante los precios comenzaron una tendencia a la baja que hoy ubica al kilo de miel alrededor de los dos pesos”. Entre las principales causas de esta merma de valores, Rodera señaló la actualmente escasa demanda del exterior que converge a su vez con un importante stock de miel a nivel mundial. “En el sur de Brasil se está produciendo mucha miel, y a esto se le suma China, que ha vuelto al mercado”, ejemplificó el acopiador. La cosecha 2005 ha sido en general menor a la del año pasado. Con más de 1.600.000 colmenas (la mitad del total nacional) en manos de unos 10 mil productores, la provincia de Buenos Aires concentra la mayor producción mielera del país, seguida por Córdoba (368 mil colmenas) y La Pampa (279 mil). El titular de Apícola Rodera indicó que “la cosecha fue baja en general. En el sudeste de la provincia, la primera vuelta se hizo a partir del 10 de enero y dio 25 kg promedio. Con la segunda vuelta se sumaron 30-35 kg un total más bajo de lo tradicional para la zona, que es de 40-45 kg. Las lluvias y el frío de algunos días de febrero hicieron que las abejas trabajaran menos horas y por lo tanto la producción no fue la ideal”, detalló el acopiador tresarroyense.
Milva Beloso – Especial para Infocampo