Entre julio de 2004 y enero de 2005, la UE importó 71.162 toneladas de carne vacuna fuera de cuota, lo que representó un alza del 45 por ciento en relación a lo demandado en el período anterior.
Paralelamente, “el resultado de la faena de 2005 arrojó como resultado un millón de cabezas menos, con lo que se está generando un aumento natural de demanda”, dijo a Infocampo Javier Martínez del Valle, titular de la Asociación de Productores Exportadores bovinos.
Este auspicioso escenario para las colocaciones nacionales al viejo continente se completa con un aumento “de los precios de la cuota Hilton, que fueron elevándose y haciendo más competitiva la posibilidad de pagar aranceles fuera de la cuota”, explicó el dirigente.
En la actualidad, la tonelada Hilton se cotiza en 10.200 dólares, contra los 7 mil de hace unos meses, y los envíos fuera de la cuota están valuados en unos 7 mil dólares en promedio, según el corte del que se trate.
Esta demanda sostenida para los cortes de alto valor “colabora para reducir los precios internos, porque permite resignar rentas en el mercado interno”, explicó Martínez del Valle, para agregar que “cuando un novllo entra en el sistema, lo que se calcula es una renta”.
Entonces, si se paga mejor la exportación no es necesario ejercer presión sobre las cotizaciones locales para obtener esta renta por la res.
Es más, el titular de la Asociación de Productores Exportadores graficó que “en una situación extrema, si nosostros en el mercado mundial vendiéramos a los valores que vende EEUU, podríamos regalar el asado, porque esto es una industria de desagregado, se van colocando productos en distintos mercados”.
El especialista recordó que la cuota Hilton “produce un efecto de deflación sobre el resto de los cortes en el mercado interno, es un mecanismo natural”, insistió.
Carne a Estados Unidos
El próximo desafío para la Argentina es reconquistar el mercado estadounidense, luego del suceso de aftosa registrado hace más de un año en Tartagal, Salta.
En mayo próximo, una misión compuesta por especialistas de los países del Nafta revisarán el sistema sanitario nacional y elevarán un informe para ser analizado por los organismos oficiales y por la opinión pública estadounidense, a través del período de opiniones que se publica en el boletín oficial de ese país.
“Si cumplimos bien con todos los pasos, podríamos esperar una apertura de ese mercado para el primer trimestre de 2006”, auguró Martínez del Valle, quien no dudó que las inspecciones sanitarias seguramente serán “exitosas, pero dependerá de nosotros generar una tranquilidad en las oficinas americanas sobre el esclarecimiento y superación del suceso de la aftosa”.
La cuota del mercado americano, de 20 mil toneladas, seguramente no incidirá en el stock nacional, “si pensamos que la Argentina produce 2,5 millones de toneladas de carne”, garantizó el dirigente.
Sin embargo, Martínez del Valle se sumó a las distintas voces que sostienen la necesidad de optimizar la producción ganadera y “obtener mayores destetes y mayo peso de faena de los animales”.
Pero, si bien “todo esto es necesario, creo que la mejor herramienta para que la gente decida producir más carne es que la actividad sea rentable”, concluyó.
Los signos de recuperación son suaves, pero evidentes, y los mercados internacionales continúan depositando su confianza en la Argentina. El negocio es rentable, pero desde la producción siguen insistiendo en que necesitan del respaldo estatal.
La administración Kirchner tiene mucho trabajo por delante, mucho más si se cumplen los acuerdos por ellos mismos firmados y en los próximos meses se abre finalmente el mercado chino para los cortes frescos nacionales.
Marianela Garbini
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