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Levantan restricciones al NOA

El levantamiento de las prohibiciones sobre las carnes del NOA y el NEA fue una noticia bien recibida por los ganaderos de la región, después de 18 meses de parálisis por el foco de fiebre aftosa, registrado en septiembre de 2003 en Tartagal, Salta. Pero no todas son albricias.

El levantamiento de las prohibiciones sobre las carnes del NOA y el NEA fue una noticia bien recibida por los ganaderos de la región, después de 18 meses de parálisis por el foco de fiebre aftosa, registrado en septiembre de 2003 en Tartagal, Salta. Pero no todas son albricias.
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El 18 de marzo de 2005 será recordado como una fecha importante para la producción ganadera del NOA y el NEA. La bendición de la Unión Europea para el norte argentino animó a los productores y funcionarios de Salta, Jujuy, Formosa y Chaco… pero también les hizo destilar su bronca.

“A nosotros, más allá de perjudicar nuestro movimiento de hacienda hacia otras provincias y de allí exportar, nos estaba perjudicando el fomento de la la actividad ganadera, porque Salta tiene un gran potencial y todo esto nos trabó en la búsqueda de nuevos inversores”, explicó a Infocampo el secretario de la Producción de Salta, Flavio Aguilera.

Aguilera asegura que los frigoríficos en Salta siguieron trabajando, pero se vieron afectadas las negociaciones que se estaban haciendo para lograr la apertura a Bolivia y Chile, “que no quisieron recibir carne del NOA”.

El funcionario salteño consideró que para evitar un nuevo suceso como el de la aftosa “debe llevarse adelante una política desde el Estado Nacional, a partir de la cual se trabaje de forma coordinada con Brasil, Bolivia, Paraguay”.

Chaco, a pesar de estar a varios kilómetros del foco de aftosa detectado, también padeció la veda de la UE y ahora deberá apurar la faena si quiere exportar.

“Es un acto de justicia si tenemos en cuenta que la sanción se produjo en circunstancias no provocadas por el Chaco y por un suceso ocurrido en Salta a casi 300 kilómetros de los límites de nuestra provincia”, dijo a Infocampo el subsecretario de Ganadería provincial, Pedro Tomás Bosch.

Otro problema que en la actualidad jaquea a los ganaderos de la región es la sequía, la necesidad de alivianar los campos que hace que los productores hayan tenido que vender novillos sin llegar al peso para llegar a la UE.

“Esta situación tracciona hacia abajo los precios de las otras categorías de animales porque un novillo de unos 500 kilos vendido en el mercado interno compite con el novillo liviano o con la vaca y lleva a la depresión de precios”, dijo Bosch.

Finalmente, el funcionario chaqueño remarcó lo que muchos dicen en voz baja: “la UE no audita a los productores chaqueños o las sociedades rurales, ni a los entes de vacunación, sino al Servicio Sanitario Nacional”.

Juan Ignacio Martinez Dodda

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