El campo no quiere ser actor de reparto en el escenario argentino sino que, dada su posibilidad de generar ingresos, pretende asumir un rol activo en el proceso de desarrollo del país, y ocupar una posición central dentro del proyecto nacional.
Así, desde el Grupo Pampa Sur, se organizaron dos días de jornadas en la Capital Federal, desarrolladas el viernes y sábado pasados, durante los cuales diversos representantes del sector y también del ámbito político se reunieron para analizar la situación del campo en el marco del proyecto nacional y buscar posibles soluciones para los conflictos que inquietan al sector.
Miguel Saredi, coordinador del Grupo Pampa Sur, realizó una lectura positiva de las jornadas a pesar de que varios dirigentes políticos importantes, que habían sido invitados a participar de los debates, brillaron por su ausencia. “Yo creo que hay que ver el vaso lleno como ve la gente del campo”, destacó, “porque vinieron todos los partidos políticos”. Así, informó que asistieron al encuentro Ricardo Lopez Murphy, titular de Recrear, Mauricio Macri , titular de Compromiso para el Cambio, el presidente del Partido Socialista, Ruben Giustiniani , Susana Rueda, en representación de la Confederación General del Trabajo, René Boneto por la Unión Cívica Radical, etc. “Fueron casi todas las fuerzas políticas nacionales”, agregó, “el dolor nuestro es la falta de representación específicamente del justicialismo, sobre todo para muchos de nosotros que venimos del justicialismo”. Sin embargo, recalcó que algunos representantes de este partido se hicieron presentes tales como Graciela Camaño, diputada nacional del bloque, Carlos Braun, presidente de la Comisión de Industria y Roberto Urquía, senador del sector y del partido justicialista de Córdoba.
Con respecto a la ausencia de personalidades del ámbito político como Elisa Carrió, algunos gobernadores provinciales y también el vicepresidente Daniel Scioli, quien abriría la jornada consideró que, en la opinión de muchas autoridades, el congreso sería tan sólo una jornada en contra de las retenciones. De esta manera, expuso que no repararon en que las jornadas de dos días, que continúan el 23 de junio en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, no son simplemente contra las retenciones sino que “van detrás de un proyecto nacional”, lo que implica tratar el problema del tabaco en Salta, el conflicto citrícola o las concentraciones urbanas, entre otros temas.
Por otro lado, señaló la presencia de una presión política hacia algunos gobernadores, que los habría llevado a ausentarse de las jornadas. “De hecho algunos panelistas nos dijeron específicamente que no fueron porque les pidieron que no fueran”, expuso.
Para Saredi, el sector agropecuario debe, como primera medida, “ver el medio vaso lleno”. Es decir, ver los dirigentes que sí fueron a las jornadas y las decenas de concejales e intendentes que asistieron. El coordinador de Pampa Sur opinó que “el panel de municipios estuvo completo porque tanto concejales como intendentes saben todo lo que reciben del agro”. De esta manera, sostuvo que “quizás en la línea de nuestros economistas urbanos, en el centro del poder nacional, tienden a concebir la economía del agro como una economía de segunda, pero los concejales y los intendentes no y por eso todos vinieron”. Como segundo paso, Saredi señaló que el sector agropecuario debe unirse. Así, destacó que Pampa Sur ha incorporado figuras pertenecientes a distintas fuerzas políticas como por ejemplo Guillermo Alchourón.”Con respecto al justicialismo y al tema de quizás mayor tensión en estos momentos”, dijo, “vamos a incorporar a la base misma, a los concejales, a los intendentes y a aquellos que creemos representativos de lo que le está pasando al sector”.
Más de un tercio de los representantes del congreso brasileño pertenecen al sector agropecuario. Hoy, la Argentina está muy lejos de esto, pero si el campo mantiene firme su lucha, quizás logre achicar esta brecha.
Verónica Scornik
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