La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) convoca a la tercera promoción de la Especialización en Higiene y Seguridad en el Trabajo Agrario. Según Ana Amador, coordinadora de la misma, se trata de una especialización que responde a una pronunciada demanda por parte de las empresas del sector agropecuario de profesionales formados con conocimientos específicos de la problemática del agro y capacitados para enfrentar todas las cuestiones relacionadas con la higiene y seguridad de las empresas del sector. Así, Amador explicó que el conjunto agropecuario tiene características propias que diferencian sus necesidades de seguridad laboral de la higiene y seguridad en el trabajo industrial.
Por otro lado, informó que esta carrera de posgrado ofrece capacitación para profesionales que luego serán habilitados para hacer inspecciones, auditorías, peritajes, consultorías etc., en todo aquello relacionado con la seguridad en el sector agropecuario.
Amador informó que son cada vez más las empresas interesadas en el tema ya que se trata de una problemática “que viene no sólo de la mano de la nueva Ley de Riesgos del Trabajo y todo el sistema de las aseguradoras de riesgo”, sino que se presenta junto a todo aquello relacionado a la demanda de los mercados globales, “donde las exigencias en el cumplimiento de normas de calidad exigen atender al bienestar de los trabajadores y al medio ambiente”, ambas temáticas que atiende esta carrera.
En relación a los accidentes más comunes del sector rural, Amador explicó que la variedad es altísima, aunque se podría decir que, en primer lugar, están aquellos ligados a la mecanización, al trabajo en los silos y al manejo en los agroquímicos.
Agregó que, como en todo aquello relacionado con la seguridad laboral, en el agro hay una conjunción de factores que pueden ocasionar accidentes de trabajo. Expuso que en algunos casos hay desconocimiento por parte de los mismos empresarios acerca de cuáles son los riesgos implicados, o los elementos de prevención y de protección adecuados para cada uno de los agroquímicos que se manejan. Opinó asimismo que el problema radica también en que, muchas veces, los elementos de protección ofrecidos en el mercado no son los más adecuados para los lugares de mucha humedad y temperatura, que es donde más se necesita aplicar agroquímicos. “Muchas veces es un tema de organización y capacitación de las empresas, de concientización de los empresarios sobre los riesgos de los trabajadores”, señaló Amador.
Verónica Scornik
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