El maíz es un cultivo clave en la provincia. Es vital para la producción de alimentos balanceados. Cómo lograr su crecimiento. En este cultivo, el ciclo que se inicia con una semilla de maíz, puede convertirse en una planta cuya espiga tenga más de 600 granos. Esto indica la tremenda capacidad que tiene para convertir los recursos del ambiente en rendimientos potenciales. Pero en distintas zonas de Entre Ríos es conocida la gran caída de la producción en situaciones de estrés abiótico. Así lo consignó a Infocampo Osvaldo Paparotti, coordinador del Área de Investigación de la Experimental del INTA de Paraná. El técnico comentó que éste es uno de los puntos clave de la investigación que siguen Ricardo Melchiori y Oscar Valentinuz.
Allí determinaron que la falta de agua, nutrientes, escasa radiación, altas o bajas temperaturas, afectan al cultivo drásticamente en el período de floración hasta el punto de disminuir hasta una décima el rendimiento potencial. De aquí la importancia de identificar las características que debe tener un híbrido para sostenerse en situaciones desfavorables. Señala Paparotti, la necesidad de tener uniformidad de plantas, ya que los mejores resultados se obtienen cuando en el cultivo el rendimiento de cada planta es uniforme. Asimismo el corto intervalo entre floración masculina y femenina, los más tolerantes son capaces de mantener un corto período entre la liberación de polen y la salida de las barbas. Mayor partición a espiga, eso significa que tienen la habilidad de mantener el crecimiento de ellas aun con estrés. Los de mejores resultados. El investigador mencionó además la condición de incrementar el peso de los granos, el índice de área foliar -relación entre metro cuadrado de hoja por metro cuadrado de suelo. Y por último la alta fotosíntesis durante el llenado de granos. “Alcanzar un rendimiento potencial de 220 quintales por ha y lograr rendimientos rentables aun en años desfavorables no es una utopía. Eso será posible cuando los híbridos de maíz sembrados en un mayor número de plantas muestren una mínima reducción en el rendimiento individual de cada planta, como consecuencia de haber sido seleccionados por tolerancia al estrés”, dijo.
Verónica Puig |
