El plan de acción 2005-2007 intentará orientar la producción y exportación de una gama de bienes de distinto grado de valor agregado, especialmente basados en el diseño y la calidad, según rezan los paper que circularon por Economía.
Si yo dijera que con una inversión de $ 110 M, se generarían 400 mil puestos de trabajo -100 mil directos y 300 mil indirectos, cualquier economista me diría que la enfermedad de la “vaca loca” sí se transmitió al primer ser humano argentino.
Algo así deben haber pensado los técnicos de Economía, cuando desde el Foro de Madera Mueble le acercaron los números potenciales de la actividad forestal en la Argentina, un sector que apenas está aprovechado en un 50 por ciento en nuestro país.
Pero, “la relación de forestación es de uno a cuatro, vos plantás una hectárea y obtenés un puesto de trabajo directo y tres indirectos. Es más, desde Economía lo preguntaron específicamente porque parecía demasiado exagerado”, dijo a Infocampo Gonzalo Campos, que desde hace 17 años trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) Madera y es coordinador del Foro, que sentó la bases para el lanzamiento del plan comunicado por Roberto Lavagna la semana pasada.
En concreto, el plan de acción 2005-2007 intentará “posicionar a la Argentina como un polo foresto-industrial sustentable, orientado a la producción y exportación”. A través de la concreción de U$S 1.500 M de inversiones industriales en cartera hasta 2008 y la atracción de otros 3.000 M entre 2008 y 2012, con inversiones en plantaciones por U$S 30M anuales, el programa aspira a duplicar las exportaciones de base forestal para 2008, triplicar los envíos para 2012, y lograr dividendos por U$S 3.000 anuales.
También promueve del consumo interno a un ritmo del 10 por ciento anual entre 2005 y 2007, partiendo de la base de un patrimonio forestal de 1,1 M de has forestadas y 33 M de has de bosques nativos.
El cóctel de lo que podría ser la nueva vedette de la agroindustria se completa con algunos datos oficiales, como ser las 5 millones de hectáreas de tierras aptas ya disponibles y de alta productividad, que no compiten con otros usos intensivos y un mercado internacional en expansión.
Cambia la 25.080
El ambicioso plan prevé la concreción de 23 medidas, 14 ya están en aplicación. De las pendientes, la implementación de la actual ley que regula el sector, es quizá la más acuciante.
Campos, aseguró que “se necesitaría dinamizar el tema de los pagos”.
Para el hermano del secretario de Agricultura nacional, la legislación actual tiene “zonas grises”, por lo que a partir de 2008 la idea es “generar una nueva ley, con otros plazos” y orientada a integrar definitivamente a toda la cadena forestal del país.
Marianela Garbini
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