Retenciones, retenciones y más retenciones. El conflicto suscitado alrededor de los altos gravámenes que padecen las exportaciones en el sector agropecuario argentino, constituye un eje central dentro de la actual agenda del campo. Desde su posición de senador nacional por La Pampa, Juan Carlos Marino, de la Unión Cívica Radical, presentó un proyecto que justamente aspira a solucionar el problema de las retenciones en el agro. Marino consideró que “no se trata de un proyecto coyuntural sino que, en abril del año pasado, a dos meses de haber ingresado al Senado de la Nación, nosotros presentamos un proyecto para la eliminación de las retenciones porque ya vislumbrábamos lo que iba a ocurrir este año”. Agregó que, lamentablemente, el tiempo les dio la razón.
El proyecto planteado por Marino propone, básicamente, la eliminación gradual de las retenciones, lo que informa debería ser interpretado como un proceso paulatino que no constituirá una traba en relación a la ejecución del presupuesto que ya está acordado. Destacó que, “en el caso de los commodities , lo que estamos proponiendo nosotros es una eliminación a razón de un 4% mensual durante 25 meses, hasta la eliminación total, que entraría en vigencia a partir de enero del año que viene y, en el caso de las economías regionales, durante 10 meses a razón de un 10% mensual también hasta la eliminación total”. Explicó que aquí se plantea una diferencia ya que, en el caso de las economías regionales, lo que el estado recauda en concepto de retenciones no son sumas de importancia “pero sí lo son en la economía de cada una de estas provincias como economías regionales”.
El proyecto plantea una reducción del 50% en las retenciones para el 2006, del 90 % para el 2007 y la eliminación completa desde el 2008 en adelante. Marino comunicó que este programa tiene dos fundamentos básicos: “el primero y fundamental es que realmente las retenciones agropecuarias son inconstitucionales”. Expresó que, en el año 2002, durante la crisis que padecía la Argentina, el Congreso de la Nación facultó al Poder Ejecutivo a imponer nuevamente retenciones, pero solamente para el caso de los hidrocarburos como petróleo, gas, etc. “Eso fue en febrero de 2002 y, en marzo de ese mismo año, el propio gobierno, en forma unilateral, gravó con retenciones a las exportaciones agropecuarias”, agregó. Observó que se presentaron una variedad de argumentos que pretendían defender la imposición de las retenciones como por ejemplo, decir que el dinero recaudado sería utilizado para enfrentar los problemas sociales del país. “Esto es una gran mentira”, consideró, “porque primero y fundamental que no todos estos fondos de retenciones se usan en la parte social y, segundo, que yo creo que no hay un plan social verdadero, acá lo que hay es un mero asistencialismo, un clientelismo político; no se ataca el problema de fondo”. Agregó que esto tiene ejemplos claros en la cotidianeidad de nuestro país como por ejemplo, lo ocurrido la semana pasada en todos los medios de Santiago del Estero cuando, a una semana de las elecciones, todos los ministros realizaron actos oficiales y otorgaron subsidios millonarios.
Marino reveló que el proyecto de ley para eliminar las retenciones tenía, hasta ayer, 28 firmas, ya que algunos senadores del partido justicialista que llegaron minutos antes de la sesión, aún no pudieron revisarlo con sus técnicos. Destacó que “ya tiene la firma del bloque de la UCR, del senador Giustiniani, creo que son 6 o 7 senadores del partido justicialista y también senadores de los partidos provinciales”. Consideró que se trata de un proyecto que contará con el apoyo de muchos senadores ya que, “a diferencia de la Cámara de Diputados, en el Senado no hay ni provincias chicas ni grandes, somos 3 representantes por cada una de nuestras provincias”. Afirmó que el proyecto tiene impacto en todas las provincias argentinas, en algunas sobre determinado producto, y en otras, sobre un producto diferente pero aseguró que en todas “el impacto realmente es verdadero”. Por otra parte, consideró que el sector ha perdido gran parte de su rentabilidad. Así, señaló que en el momento en que se impusieron las retenciones, los valores internacionales de los granos y de los insumos eran totalmente distintos. “Hoy han caído los precios internacionales y los insumos de los productores siguen cotizándose en dólares, entonces esto hace un cóctel que es casi explosivo para la producción”, disparó. Finalmente, consideró que es muy difícil que un senador no apoye el proyecto ya que, al llegar a su provincia y, cuando un periodista le pregunte porqué no adhiere al proyecto, no tendría muchas explicaciones para dar.
Verónica Scornik
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