“Creo que la Argentina está muy complicada en materia impositiva”, sostuvo Agustín Etchebarne, economista, en el marco de la discusión sobre las retenciones a las exportaciones en el sector agropecuario. Consideró que los impuestos en nuestro país son muy altos y explicó que, como no siempre se pagan todos, se genera un círculo vicioso donde, al pagarse pocos impuestos, el gobierno busca cobrar más gravámenes. “Así, la gente trata de extenderse y se cubre, evadiendo más”, expuso Etchebarne. Asimismo informó que, durante los últimos años, se registró una recuperación de la recaudación impositiva, que se duplicó de 50 mil M de pesos a 100 mil M de pesos. Observó que, no obstante este aumento, los impuestos siguieron creciendo. En el caso de las retenciones a las exportaciones, expuso que éstas “representan algo equivalente o muy cercano al superávit primario que tiene el gobierno”. Así, explicó que las retenciones se instalaron en un momento en el cual los precios de los granos eran muy altos, y luego, cuando éstos cayeron, se planteó el conflicto alrededor de su posible eliminación. “Pero resulta que el gobierno ya se gastó el dinero”, explicó Etchebarne, “y se lo gastó en gasto corriente, de forma tal que lo sigue teniendo año tras año, y eso complica la situación porque es muy difícil bajar las retenciones ahora”.
Por otra parte, consideró que las retenciones son un “mal impuesto”, como también lo es el impuesto al cheque. “Esos son impuestos distorsivos de la economía”, sostuvo, “hacen que la economía funcione peor, que funcione menos”. Etchebarne invitó a una revisión de gastos en el sentido de que, con los impuestos que considera lógicos para la Argentina, que son el IVA (impuesto al valor agregado) y el impuesto a las ganancias, no se recauda lo suficiente. Así, sugiere analizar en qué se gasta lo recaudado. Consideró que “ahí es donde está el problema más grande de la Argentina: se gasta mal”. Expuso como ejemplo que, con la duplicación de la recaudación, el gasto público también aumentó significativamente; prácticamente se duplicó. “De manera tal, que cuando uno mira las cuentas públicas, piensa que se deben haber arreglado un montón de cosas pero no es así”, destacó. “Por ejemplo la ruta 7, que es fundamental porque es la ruta que une el MERCOSUR, está cortada desde hace 7 años más o menos y hay que hacer un desvió de 40 km de tierra. Entonces, adonde va el dinero?”
Franco Mercuriali, conductor de Infocampo TV, sostuvo que el peligro de las retenciones radica en su alto porcentaje que, sumado a la baja de los precios, podría provocar en los pequeños productores argentinos una pérdida total de rentabilidad. Explicó que, con la caída actual del precio de los granos, habrá ciertas producciones, como el caso del maíz o la soja, en las cuáles se deberá producir al menos 80 quintales para obtener ganancias. Sin embargo, destacó que el promedio del productor argentino estará por debajo de ese nivel de producción, por lo que los impuestos absorberán el 100 % de la ganancia y, en caso de haber pérdidas, el impuesto se les cobrará igual. Así queda demostrado, según Etchebarne, porqué se trata de un impuesto distorsivo. Habrá que esperar a fines de conocer los argumentos que presenta Economía para seguir defendiendo este sistema que, actualmente, resulta eficiente para pocos.
Verónica Scornik
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